Cuando la rubia subió al escenario para cantar su canción “Stars are Blind”, su vestido escotado le jugó una mala pasada. Además, la heredera estaba algo borracha.
En un local nocturno de la ciudad norteamericana de Boston, la ahora cantante aceptó la invitación de subir al escenario para cantar una canción.
La blonda, que estaba algo borracha, bailaba y se paseaba por el escenario sensualmente hasta que su vestido se deslizo y se le vieron los pezones.
Los asistentes disfrutaron contentos de los atributos de la joven.