(PD / EFE).- Los presos amotinados en un penal de la ciudad de Córdoba, en el centro de Argentina, se entregaron el lunes por la noche a las autoridades tras liberar a los tres rehenes que tenían retenidos.
Después de cinco horas de negociaciones, los reclusos dejaron en libertad a los dos guardias de la cárcel y al policía que estaban en su poder en demanda de mejores condiciones de detención, según señala la versión digital del diario local «Clarín».
El motín involucró a unos 150 internos de uno de los pisos de la prisión de Córdoba, a unos 800 kilómetros al norte de Buenos Aires.
El secretario de la Fiscalía a cargo del caso, Tomás Casas, había asegurado a la prensa, antes de la liberación de los cautivos, que la situación era de «calma» y que se llevaban a cabo «negociaciones para liberar a los rehenes».
Un importante cerco policial fue dispuesto en los alrededores de la cárcel, informaron fuentes de la fuerza de seguridad.