(PD).- El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha calificado hoy de «mentiroso e insolente» a su colega colombiano, Álvaro Uribe. Lo ha hecho desde Panamá, adonde ha llegado procedente de Nicaragua para una visita «relámpago» de dos horas, con el fin de explicar al presidente panameño, Martín Torrijos, los detalles relacionados con el conflicto que mantiene con Colombia y pedirle su «solidaridad».
El encuentro con Torrijos, de aproximadamente 40 minutos, ha culminado con una extensa declaración a los medios de prensa en la que ha recordado que la presencia de las FARC en territorio ecuatoriano respondía a los esfuerzos de su Gobierno por facilitar la liberación de los rehenes de esa guerrilla colombiana.
Correa ha advertido de que América Latina «tiene que parar a ese hombre (Uribe). Tiene que arrancar ese precedente de raíz, si no, nos podemos convertir en otra de las regiones destrozadas por esta clase de abuso en el mundo».
«Latinoamérica no puede convertirse en otro Oriente Medio como lo desea el presidente Uribe, así es que esperamos una respuesta contundente de la comunidad internacional para parar a esta clase de gobiernos, que no entienden de derecho internacional», ha subrayado.
El mandatario ecuatoriano ha confiado en que el llamado Grupo de Río, que se reúne desde hoy en la Republica Dominicana, de «respuestas claras y categóricas» a sus demandas. «No hay vueltas que dar y Ecuador no se va a satisfacer con explicaciones o condenas a medias (porque) nuestro honor nacional ha sido ultrajado», ha insistido Correa. Y ha agregado: «Este es un problema regional, porque si hoy fue bombardeado Ecuador (…) qué impide que mañana sea Panamá», donde, ha afirmado, también hay guerrilleros en la selva del Darién, tupida provincia selvática fronteriza con Colombia.
Es «una desfachatez y una insolencia» querer asociar a Ecuador con el grupo guerrillero, al señalar en un comunicado sus disculpas por haber entrado en territorio ecuatoriano, «mientras se adjudicaban el derecho de atacar a cualquier país que albergue terroristas», indicó Correa.
El presidente colombiano, ha añadido, no tiene «calidad moral» para llamar la atención a ningún país por «albergar» guerrilleros si encuentra un campamento disperso, como ocurrió el sábado en la zona fronteriza, «cuando su país está lleno de estos campamentos, los cuales no ha podido erradicar pese a los millones de dólares que recibe en ayuda extranjera para esos efectos».
«La insolencia del presidente Uribe hace más daño a la unidad latinoamericana que las bombas que tiró en mi patria», ha zanjado.
Cinco guerrilleros detenidos
Horas antes de que Correa realizara estas declaraciones, militares de su país han detenido a cinco presuntos miembros de las FARC en la zona selvática de las cercanías de la frontera con Colombia según ha confirmado hoy el ministro coordinador de Seguridad ecuatoriano, Gustavo Larrea. Larrea ha explicado que los detenidos llevaban uniformes y distintivos de las FARC y que iban armados.
Los presuntos guerrilleros han sido localizados en los rastreos que lleva a cabo el Ejército ecuatoriano en la zona fronteriza donde el pasado sábado militares colombianos atacaron un campamento de las FARC en territorio de Ecuador matando al segundo al mando de esa guerrilla, «Raúl Reyes», y al menos otras 23 personas. También se ha localizado un cadáver semienterrado, que se presume que es de un guerrillero, a 800 metros del campamento donde murió «Reyes».
Los detenidos han sido trasladados a la localidad de Santa Cecilia, en la provincia amazónica de Sucumbío, para «ponerlos a las órdenes del fiscal».
