(PL).- El productor de bananas estadounidense Chiquita fue demandando en una corte de Miami, por la muerte de cinco misioneros en Colombia a manos de los guerrilleros de las FARC en la década de 1990.
La demanda es la última de este tipo contra la compañía, que admitió el año pasado haber pagado a grupos guerrilleros de derechas e izquierdas en Colombia, el país donde operan sus divisiones más rentables.
Chiquita ha argumentado que el dinero tenía por objetivo proteger a sus empleados en un momento en que los secuestros y asesinatos eran frecuentes en la región bananera del norte del país.
La demanda, que se presentó el martes en la corte estadounidense del distrito sur de Florida, dice que cinco misioneros fueron secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y luego fueron asesinados cuando su grupo no pagó el rescate solicitado por los rebeldes.
La demanda, por daños no especificados en favor de las familias de las víctimas, alega que los pagos de Chiquita a las FARC fueron un factor que contribuyó a la muerte de los misioneros, porque financiaban las operaciones del grupo durante ese período, dijo el periódico.
Incitación al asesinato
Las víctimas estadounidenses identificadas en la demanda, de la que Reuters obtuvo una copia, eran Mark Rich, David Mankins, Richard Lee Teneoff, Stephen Welsh y Timothy Van Dyke.
Chiquita «sabía o conscientemente evitó saber que las FARC eran una organización terrorista que secuestra, mata y aterroriza a miles de personas en Colombia», sostiene la demanda.
«El acusado ayudó e incitó al asesinato de los familiares de los demandantes al entregar material de apoyo a las FARC en la forma de grandes sumas de dinero y armas», agregó.
La empresa, con base en Cincinnati, ha rehusado pronunciarse sobre la demanda.
Más demandas a Chiquita por las mismas prácticas
En un caso separado, en noviembre se presentó una demanda civil en una corte federal de Nueva York que pedía 7.860 millones de dólares por daños y que acusa a Chiquita de financiar y armar a grupos paramilitares de derecha y a escuadrones de la muerte.
Esa demanda fue presentada en nombre de 393 víctimas y sus familias
y fue una de las muchas acciones de víctimas colombianas contra Chiquita en Estados Unidos el año pasado.
Los rebeldes izquierdistas de Colombia y sus enemigos paramilitares han sido clasificados como grupos terroristas por el Gobierno de Estados Unidos.
