Merced a una denuncia anónima la policía japonesa de Numazu (Shizuoka) pudo detener el jueves por la noche al brasileño Giovani Mikio Claudino, de 35 años, sospechoso del asesinato de una mujer, presumiblemente peruana de 45 años, cuyo cuerpo fue encontrado en el refrigerador del apartamento del hombre ubicado en el barrio de Ashitaka en Numazu.
El cuerpo estaba en posición fetal, llevaba sus ropas y no tenía marcas visibles de heridas. La policía todavía no ha dado ninguna identificación oficial de la víctima.
Según el portal de noticias ipcdigital.com, otro ciudadano brasileño, Irineu Arakaki Filho, también de 35 años, residente en Fushimi, barrio de Tokio, fue apresado por ayudar a esconder el automóvil de la víctima.
Giovani Mikio Claudino habría escondido el cuerpo de la mujer desde finales de febrero y fue él quien pidió a Arakaki que se deshiciera del carro. El vehículo fue entregado a una desmontadora en Gunma.