(PD / Agencias).-Asustada porque una mujer no sobrevivió un parto, la peruana Benigna Condori caminó más de tres horas en los Andes de su país para dar a luz a su séptimo hijo en un centro de salud y no en su humilde vivienda como en anteriores ocasiones.
«Hay una serie de muertes maternas que ocurren por la atención domiciliaria del parto y nadie se entera que ocurrieron porque son en poblaciones alejadas, dispersas (…) Esos datos no están en los registros», explica Edgar Ramírez, representante auxiliar del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Perú.
Perú busca reducir el alto número de muertes maternas promoviendo partos en centros de salud adecuados a las costumbres de muchas mujeres indígenas, entre ellas parir de pie, en lugares cálidos y sin desnudarse.
Perú y Bolivia figuran entre los países con una mayor mortalidad materna
De acuerdo a datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) al 2005, Perú, Bolivia, Guatemala, Haití y Honduras registran las cifras más preocupantes de muertes maternas en la región.
«En general, las cifras de muerte materna en esta región del mundo son más bajas comparadas con países de Africa, pero eso no quiere decir que sean aceptables», dijo Ramírez.
Unas 185 mujeres mueren por cada 100.000 nacidos vivos en Perú, principalmente a causa de hemorragias, cifra alarmante comparada con países como Canadá y Estados Unidos, donde el número de fallecimientos es menor a 20, según los estimados de la última medición que maneja el Gobierno peruano.
La meta es reducir las muertes maternas a 66 por cada 100.000 nacidos vivos en el 2015. Y los partos de pie, afirman, facilitan el dar a la luz porque la postura es mucho más «orgánica» y la gravedad contribuye a acomodar el cuerpo de la mujer. Incluso caminar un poco en los momentos previos, es aconsejable.
