El presidente electo de Paraguay, el ex obispo Fernando Lugo, deberá establecer pactos con otras fuerzas políticas para contrarrestar en el Congreso la primera mayoría del derrotado Partido Colorado y lograr la gobernabilidad.
(EFE).-Los «colorados», que en las votaciones del 20 de abril perdieron una hegemonía de 61 años en el poder, ocuparán 15 de los 45 escaños del Senado, por delante del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), segunda fuerza electoral, que tendrá 14 bancas, según los resultados confirmados hoy.
El PLRA fue el soporte electoral de Lugo en la Alianza Patriótica para el Cambio (APC), una coalición de amplio espectro político que reúne a diversos partidos minoritarios, agrupaciones sociales, campesinas, sindicales y de izquierda.
En el tercer lugar se posicionó la Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (UNACE), del general retirado y ex candidato presidencial Lino Oviedo, con 9 bancas, desplazando de ese lugar al Partido Patria Querida (PPQ), que alcanzó solo 4 escaños.
En las elecciones generales de 2003, el PPQ y UNACE ingresaron al Congreso con la misma cantidad de bancas, aunque el primero sacó una amplia ventaja en las votaciones presidenciales.
Por su parte, el Partido País Solidario (PPS), el Movimiento Popular Tekojojá y el Democrático Progresista (PDP), todos afines al ex obispo, accedieron cada uno a un lugar.
En la Cámara de Diputados, de 80 miembros, el Partido Colorado también logró la primera mayoría con 30 representantes, seguido por el PLRA, que obtuvo 29; UNACE, que acumuló 15; el PPQ, 4, y el PDP y el Tekojojá uno cada uno.
Antes de conocerse la composición de ambas cámaras legislativas, el vicepresidente electo y titular del PLRA, Federico Franco, admitió la necesidad de construir pactos y anunció que la Alianza ha ofrecido cuotas de poder tanto a UNACE como al PPQ.
Franco ha destacado que las negociaciones con el ex jefe del Ejército apuntan a «compartir con la oposición y conseguir mayoría en el Parlamento», debido a que los demás aliados de la coalición sólo han logrado una presencia testimonial en el Congreso.
En la actual legislatura, la oposición y los grupos disidentes del Partido Colorado se han alternado en la presidencia de la Cámara de Diputados y del Senado para ejercer como contrapeso del jefe de Estado, Nicanor Duarte.
El propio Lugo también ha destacado que la composición del Parlamento «va a ser de suma importancia para garantizar la gobernabilidad, que es preocupación de mucha gente y de un gran sector de la ciudadanía».
El futuro mandatario, que asumirá el 15 de agosto próximo, tampoco descartó un acercamiento con el sector disidente «colorado» que lidera el ex vicepresidente Luis Castiglioni, quien se erigió en un declarado enemigo político de Duarte.
Castiglioni, quien afirma haber sido víctima de un fraude en las elecciones primarias del Partido Colorado en las que se impuso la candidatura presidencial de Blanca Ovelar, apoyada por Duarte, tendrá varios legisladores leales en ambas cámaras.
El ex vicepresidente, que ha anunciado que tendrá su propia bancada en el Congreso, ha responsabilizado a gobernante saliente de la derrota electoral y le ha exigido la renuncia en la presidencia del Partido Colorado, lo que no vaticina un bloque monolítico a esta organización.
Los ganadores de los comicios generales, en los que también fueron electos los gobiernos de los 17 departamentos (provincias) del país con sus respectivas juntas y 18 legisladores del Parlasur, el Legislativo del Mercosur, será proclamados el próximo 23 de mayo.
