Una ONG denuncia que Estados Unidos utiliza ‘cárceles flotantes’

Estados Unidos utiliza «cárceles flotantes» en las que recluye a los detenidos en la llamada guerra antiterrorista, según la organización de derechos humanos «Reprieve».

(EFE).-Poco a poco han ido saliendo a la luz informaciones sobre esos centros de detención en barcos gracias a los testimonios de los propios presos, declaraciones del Ejército norteamericano, el Consejo de Europa y diversos órganos parlamentarios.

Según el diario «The Guardian», un informe que publicará este año «Reprieve» denunciará más de doscientos nuevos casos de entregas extraordinarias desde el 2006, cuando el presidente George W. Bush aseguró que su país había puesto fin a ese tipo de prácticas.

Se considera entrega extraordinaria el traslado de sospechosos de terrorismo en condiciones secretas y al margen de la legalidad internacional.

Estados Unidos puede haber utilizado hasta un total de diecisiete barcos como «cárceles flotantes» desde el 2001.

Los presos son interrogados a bordo de esos buques y luego enviados a centros de detención en terceros países, afirman los autores del informe.

Entre los buques empleados para esos fines están el «USS Bataan» y «Uss Peleliu», y se sospecha que otros quince buques han operado en torno a la isla británica de Diego García, en el océano Índico, utilizada como base por británicos y estadounidenses.

Según «The Guardian», la organización «Reprieve» expresará su preocupación por las actividades de otro buque estadounidense, el «USS Ashland», a comienzos del 2007, cuando llevó a cabo operaciones de seguridad marítima frente a las costas de Somalia.

Fuerzas militares de Somalia, Kenia y Etiopía secuestraron por aquel entonces a numerosos individuos, que fueron luego sometidos a interrogatorios por supuestos miembros del FBI y de la CIA.

Más de un centenar de personas fueron hechas «desaparecer» luego en cárceles de Kenia, Somalia, Etiopía, Yibuti y en la que Estados Unidos mantiene en Guantánamo (Cuba).

«Reprieve» cree que algunos de esos reclusos fueron sometidos también a interrogatorios en el USS Ashland y otros barcos que estaban entonces en aguas del golfo de Adén.

Según el director legal de «Reprieve», Clive Stafford Smith, los norteamericanos «escogen barcos para mantener (a esos presos) lo más lejos posible de la mirada inquisitiva de los medios de comunicación y los abogados».

«El Gobierno estadounidense admite que tiene actualmente detenidas sin cargos en prisiones secretas al menos a 26.000 personas, y las informaciones reunidas indican que desde el 2001 un total de 80.000 pueden haber pasado por ese sistema», afirma el director de «Reprieve».

Andrew Tyrie, diputado conservador que preside el grupo parlamentario sobre entregas extraordinarias, ha pedido a los Gobiernos de Londres y Washington que digan toda la verdad sobre esas detenciones.

«Poco a poco se está sabiendo la verdad sobre las entregas extraordinarias. Y el resto se sabrá poco a poco. Sería mejor que los gobiernos se sinceren cuanto antes», dijo Tyrie.

Según el portavoz para Asuntos Exteriores del Partido Liberal Demócrata, Edward Davey, «si el Gobierno Bush utiliza los territorios británicos para sus entregas extraordinarias, habrá defraudado la confianza en él depositada por los británicos».

Un portavoz de la Armada estadounidense, el comandante Jeffrey Gordon, negó a «The Guardian» que haya «centros de detención a bordo de los buques estadounidenses» aunque reconoció que algunos individuos han sido detenidos durante breves períodos en esos barcos.

Los defensores de los derechos humanos creen que la CIA ha operado con cárceles secretas en países como Tailandia, Afganistán, Polonia, Rumanía, Yibuti y posiblemente también en Diego García.

Los individuos capturados por Estados Unidos en Afganistán y otros países han sido enviados a cárceles de Siria, Jordania, Marruecos y Egipto.

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Autor

Paul Monzón

Redactor de viajes de Periodista Digital desde sus orígenes. Actual editor del suplemento Travellers.

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