La Fiscalía de Perú pidió 30 años de prisión para el ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos por presuntamente planear los desórdenes que provocaron la muerte de seis vigilantes del Banco de la Nación en una marcha opositora en el 2000, confirmaron ayer fuentes del Ministerio Público.
(EFE).-El presidente de la Segunda Fiscalía Superior Anticorrupción, Carlos Ramos, acusó a Montesinos por los delitos de homicidio calificado, lesiones graves, y de los delitos de corrupción: peculado (malversación de fondos públicos), peligro común y usurpación de funciones.
De acuerdo a la acusación, Montesinos fue autor de un plan paralelo al que elaboró la Policía para resguardar la ciudad, durante una marcha opositora que protestaba por la reelección y juramentación del presidente Alberto Fujimori, el 28 de julio del 2000.
La denominada «Marcha de los Cuatro Suyos» fue convocada por el entonces líder opositor Alejandro Toledo y reunió en la capital peruana a ciudadanos de los cuatro puntos cardinales del país.
Sin embargo, en el momento de mayor tensión de la manifestación, la Policía se replegó y se infiltró en la protesta gente presuntamente pagada por allegados a Montesinos para que tomaran algunos edificios públicos y los incendiaran.
Uno de los edificios incendiados por los vándalos fue el Banco de la Nación, en el centro histórico de Lima, donde murieron seis vigilantes que no pudieron escapar de las llamas.
El fiscal Ramos indicó que los desconocidos colocaron «dolosamente» explosivos en la sede de la institución financiera estatal para ocasionar su destrucción, a pesar de que sabían que los vigilantes se encontraban en su interior.
Asimismo, el magistrado agregó que las autoridades de entonces negaron a un canal de televisión el permiso para el sobrevuelo de un helicóptero, para grabar la jornada de protesta, para que no registrara los planes de Montesinos.
La Fiscalía precisó que estos actos se organizaron para mantener a Fujimori en el poder.
El ex mandatario (1990-2000) había alcanzado una tercera elección en forma controvertida y buscaba recuperar la calma entre la población para dar inicio a su tercer período.
Sin embargo, en septiembre del 2000 se destapó la red de corrupción que manejaba Montesinos en su Gobierno y que reveló las ilícitas relaciones de control que mantenía en casi todos los niveles del Estado.
Fujimori finalmente renunció a la presidencia desde Japón en noviembre de ese año y Toledo fue elegido mandatario en el 2001.
La acusación fiscal incluyó al prófugo ex oficial de la policía Manuel Aybar Marca por los delitos de homicidio calificado, lesiones graves, peculado y peligro común, que fue el brazo derecho de Montesinos en los planes de infiltración a la marcha.
Igualmente, han sido acusados una decena de ex jefes policiales, encabezados por el ex director de la Policía en Lima Alfonso Villanueva Chirinos, por ordenar el retiro de los efectivos de las zonas en peligro.
Inclusive las unidades de los bomberos, que acudieron a auxiliar los incendios desatados en el centro de Lima en esa fecha fueron atacadas por los vándalos y sufrieron pinchazos en sus ruedas y rotura de cristales.