(PL).- La Asociación Pro Derechos Humanos de Melilla (APDH) hsa denunciado ante el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, al delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, y al jefe superior de Policía, Juan Manuel Calleja, por presunta «detención ilegal y deportación de diez trabajadores inmigrantes de nacionalidad argelina» que llevaban tres semanas de huelga de hambre frente a la Delegación del Gobierno.
Según el secretario de la organización, José Alonso, ni el delegado del Gobierno de Melilla ni el jefe superior de Policía atendieron sus escritos de fecha 6 de junio, «impidiendo así de hecho que esta asociación pudiera conocer directamente la situación de los 34 inmigrantes de nacionalidad argelina que permanecieron detenidos sin cargos en la Comisaría a lo largo de ese día».
Los 34 inmigrantes permanecieron detenidos en los calabozos de la comisaría entre doce y catorce horas, según los casos, De ellos, 24 fueron puestos en libertad sin más, y los diez restantes fueron conducidos en furgón policial al ferry que une Melilla y Málaga, donde fueron internados en el Centro Internamiento de Extranjeros (CIE). Después fueron llevados a Alicante y deportados a Argelia.
Alonso subrayó que durante el tiempo que permanecieron detenidos en la comisaría de Melilla «estuvieron hacinados, en condiciones indignas». Por otra parte, añade que «en todo ese tiempo no recibieron asistencia jurídica ni estuvieron en ningún momento a disposición judicial». Además, «uno de los deportados ha denunciado a esta Asociación que en Alicante fueron golpeados por los policías» asegura el dirigente de la asociación.
«La actuación gubernativa que describimos sólo puede interpretarse como respuesta coactiva a la protesta que estos inmigrantes protagonizaban en la Plaza de España, junto con una decena de ciudadanos de Cachemira, por las condiciones en las que se encontraban en nuestra ciudad», remató Alonso.
