El diputado Sigifredo López, secuestrado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde 2002, lamentó la muerte de once de sus compañeros el año pasado e insistió en la necesidad de un acuerdo humanitario entre el Gobierno colombiano y esos rebeldes.
(EFE).-Así lo expresa López en un segmento del vídeo entregado el sábado por las FARC a una comisión de la Iglesia Católica y el ex defensor del Pueblo de Cali, Hernando Saldoval, pero que no se conocía.
Según lo manifiesta el propio secuestrado, el mensaje fue grabado el pasado 30 de marzo de este año en un lugar desconocido.
«Hoy es 30 de marzo de 2008. A las madres, esposas, hijos, familiares y amigos de mis hermanos masacrados el 18 de junio de 2007, les quiero reiterar mi solidaridad y mi total compromiso con su memoria».
Y agrega «ellos, al igual que Gilberto Echeverry y Guillermo Gaviria, otros diez secuestrados masacrados en Urrao y el capitán Julio Guevara, murieron esperando y clamando por un acuerdo humanitario que solo el presidente (Álvaro) Uribe, puede concretar».
Gaviria, ex gobernador del departamento de Antioquia y Echeverri, ex asesor de paz, fueron secuestrados por las FARC el 21 de abril de 2000 y asesinados por esa guerrilla en 2003, durante un intento fallido de rescate por parte de Ejército colombiano.
En el primer mensaje, López emplazó al gobierno colombiano y a las FARC a lograr un acuerdo humanitario, y pidió de todos los sectores para que apoyen las gestiones de la senadora Piedad Córdoba y el presidente venezolano, Hugo Chávez.
En ese vídeo, que se constituyó en prueba de vida, pero del que no se tiene precisa la fecha en que fue grabado, el político insiste en que el encuentro entre las partes es la última oportunidad que tienen los secuestrados de regresar con vida al seno de sus familias.
López es el único superviviente del grupo de 12 políticos que las FARC secuestró en la ciudad colombiana de Cali en el 2002, de los cuales once murieron en cautiverio.
El 28 de junio del año pasado, las FARC difundieron un comunicado en el que revelaron que 11 de los 12 políticos habían perecido el 18 del mismo mes en un combate con un grupo desconocido.
El Gobierno colombiano insiste en que los diputados fueron asesinados por las FARC.
En otro documento fílmico, que estaba en poder de su familia desde hacía dos meses, pero que solo fue dado a conocer el sábado, el cabo segundo del Ejército colombiano, Pablo Emilio Moncayo, pidió a la ex candidata presidencial Íngrid Betancourt, secuestrada igual que él por FARC, no rendirse porque tiene muchas cosas por las que luchar y vivir.
Moncayo, secuestrado en diciembre de 1997 en un ataque de las FARC a la base militar de comunicaciones del cerro Patascoy, cerca de la frontera con Ecuador, le dice a la política que «no se rinda, tiene muchas cosas por qué luchar, por qué vivir».
Las FARC y el gobierno colombiano negocian desde hace años un acuerdo humanitario en el que los rebeldes pretenden canjear a 40 secuestrados por unos 500 rebeldes presos, incluso tres extraditados a Estados Unidos.
