El secretario de Estado adjunto para Asuntos Hemisféricos, Thomas Shannon, aseguró ayer que Estados Unidos está complacido por la decisión de la Unión Europea (UE) de levantar las sanciones diplomáticas.
(EFE).-Pero más importante que el levantamiento de esas medidas son las condiciones o marcadores que la UE ha impuesto a Cuba, manifestó Shannon en una conversación con periodistas.
En una reunión en Bruselas la UE aprobó hoy formalmente levantar esas sanciones tras un acuerdo político adoptado en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la pasada semana.
«Hemos visto una participación cada vez mayor de los países europeos en el debate sobre la situación en Cuba, un debate que ha sido dominado por España en los últimos años. Esto ha creado un consenso», señaló Shannon.
Al iniciar la reunión con los periodistas, Shannon se refirió a la declaración conjunta de la UE y EE.UU. firmada el 10 de junio en Brdo (Eslovenia) en la que instan al Gobierno cubano a cumplir su compromiso de liberar a los presos políticos, respetar los derechos humanos y la libertad de expresión.
Lo importante, agregó, es que la decisión de la UE adoptada en Bruselas ha preservado la insistencia en el respeto a los derechos humanos, la liberación de los presos políticos y la promoción de la democracia.
«Las condiciones son sólidas y preservan nuestros valores comunes y nuestros intereses comunes», dijo el subsecretario de Estado adjunto para Asuntos Hemisféricos.
El funcionario recordó que el ex presidente cubano Fidel Castro criticó el llamamiento de la UE a liberar los presos políticos en la isla y lo calificó de «hipócrita», pues promovería la impunidad.
«Algo deben haber tenido esas condiciones para que Fidel Castro reaccionara de esa forma», dijo.
Shannon señaló que la decisión de la Unión Europea pudo obedecer a las presiones políticas internas de algunos de sus miembros como respuesta a los cambios económicos que se han producido en Cuba.
Al mismo tiempo, acusó a Cuba de tratar de dividir a Estados Unidos y la UE al insistir en lo que podrían ser sus divergencias.
«No deberíamos dejarnos arrastrar a ese juego. Y aunque tengamos diferencias, es importante para nuestra diplomacia resaltar nuestros puntos comunes», dijo.
