La casa Reeman Dansie ha subastado en Colchester ocho cartas personales que la princesa Diana envió a su mayordomo por un precio que ha alcanzado las 19.000 libras (unos 24.000 euros). La estrella de la subasta ha sido, sin embargo, otra carta de la Reina Madre que da buena cuenta de su afición por la ginebra.
Las epístolas de Lady Di fueron enviadas a su mayordomo, William Tallon. Más conocido como Billy Doméstico, Tallon prestó servicio en la Casa Real británica desde 1951 hasta 2002. Falleció el año pasado con 72 años.
Sin embargo, lo que ha trascendido sobre el contenido de las cartas no es nada del otro mundo. En una, fechada el 28 de junio de 1982, Lady Di agradecía al mayordomo los «preciosos regalos» que le había enviado tras el nacimiento de su primer hijo, el príncipe Guillermo.
La carta, por la que un pujador ha pagado 6.250 euros, refleja la felicidad de Diana en sus primeros años de matrimonio. Una situación que nada tiene que ver con la que vivió en épocas posteriores, antes de su muerte en París el 31 de agosto de 1997 en un accidente de tráfico. «Parece que pasamos casi todo el tiempo mirando a esta persona pequeñita», escribió la princesa.
Y también parece que los mejores momentos de Diana son los que más interesaron a los pujadores. Una misiva del 30 de julio de 1981, un día después de su boda con el príncipe Carlos, ha sido vendida por 5.250 euros. Si el comprador esperaba encontrar algún detalle jugoso, parece que no va a tener suerte. «No puedo agradecerle lo suficiente por demostrar tanta gentileza al poner flores en mi habitación», contaba la princesa al mayordomo.
Las otras seis cartas, en las que se incluyen algunas felicitaciones navideñas, han alcanzado un valor de 12.500 euros.
La Reina Madre y la ginebra
Más divertido estará, según parece, el pujador que se ha llevado una carta escrita por la Reina Madre. Conocida por mantener hasta sus últimos días ?falleció en 2002 con 101 años- su gusto por las flores y la ginebra, la madre de Isabel II confirma en la misiva esas aficiones.
O, al menos, una de ellas. «Creo que me llevaré dos pequeñas botellas de Duonnet [vino francés] y ginebra esta mañana, en caso de que las necesite», escribió la Reina Madre. Una confesión que no sorprende, aunque demuestra la simpatía que siempre ha despertado la Reina Madre: el nuevo dueño de la epístola ha pagado por ella 20.000 euros.
