Jefe del Supremo de Ecuador advierte de un régimen de facto si el oficialismo gana el referendo

Jefe del Supremo de Ecuador advierte de un régimen de facto si el oficialismo gana el referendo

El presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Ecuador, Roberto Gómez, advirtió ayer de la posibilidad de que se instaure en el país un régimen de facto, si en el referendo del próximo 28 de septiembre gana el «sí» a la nueva Constitución, impulsada por el Ejecutivo.

(EFE).-Gómez dijo a los periodistas que el proyecto constitucional incluye un régimen de transición, en el que se establece una reorganización de la CSJ, por el cual se reduciría a 21 el número de jueces de la Corte Suprema, de los 31 que actualmente la forman.

Asimismo, en el régimen de transición que irá, en caso de ganar el proyecto constitucional, desde el referendo hasta que se elijan a las nuevas autoridades del país, aproximadamente unos tres meses, según Gómez, tampoco habrá función legislativa, con lo que todo el poder podría quedar concentrado en el Ejecutivo.

En la transición, «si no hay Corte Suprema de Justicia, si tampoco hay Legislativo, lo único que habrá es Ejecutivo», insistió, luego de remarcar que si ello ocurre, «no habrá régimen de derecho ni constitucional sino, más bien, un régimen de facto».

El régimen de transición, aprobado por la Asamblea Constituyente, que elaboró el proyecto de nueva Carta Magna, establece, en lo pertinente a la función judicial, que si gana el «sí», los 31 actuales magistrados cesarán en sus funciones y se convocará a un sorteo para designar solo a 21.

A ese concurso podrían inscribirse los actuales jueces, aunque algunos de ellos advirtieron que no se someterán a ningún concurso, por considerar que «los méritos no se sortean».

De su lado, el asambleísta César Rodríguez, que pertenece al movimiento oficialista Acuerdo País, dijo a Efe que el temor del presidente de la CSJ no tiene sustento pues seguirán en actividad las funciones de justicia y legislativa.

Rodríguez dijo que el régimen de transición supone un periodo de tiempo para trasladar la vieja institucionalidad del Estado a la nueva que se propone y que se aplicará solo si el pueblo aprueba el proyecto de Carta Magna en el referendo.

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Autor

Paul Monzón

Redactor de viajes de Periodista Digital desde sus orígenes. Actual editor del suplemento Travellers.

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