Estados Unidos acusó a siete personas de conspirar para traer de manera ilegal a 31 cubanos en lanchas rápidas, hecho que causó la muerte de uno de los inmigrantes indocumentados, informó ayer una fuente oficial.
(EFE).-Los acusados fueron detenidos la semana pasada cerca de Cayo Hueso, en el extremo sur de Florida, luego de que un avión de la oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por su sigla en inglés) los detectó cuando intentaban llegar a la costa del estado.
El fiscal federal para el distrito sur de Florida, Alexander Acosta, dijo que se localizaron tres lanchas rápidas: en una viajaban los inmigrantes indocumentados y las otras dos parecían tener como función abastecer de combustible a la primera embarcación.
Cuando agentes de los Guardacostas de Estados Unidos interceptaron las embarcaciones y procedieron a inspeccionarlas, hallaron a un hombre con un herida grave en la cabeza, estaba inconsciente y sangrando.
De inmediato le suministraron atención médica y lo trasladaron en un helicóptero a un hospital donde fue declarado muerto.
Los arrestados y acusados son Elieten Mendoza Zaldivar, de 35 años y residente de Miami; Alexis V. Cervantes, 34, de Tamarac; Reynaldo Crespo Márquez, 29, de Hialeah; Humberto Carrazana, 25 de Hialeah y Arley Ceballo González, 31, de Miami.
Brainer Gómez, de 26 años, y Michel López, 30, de Hialeah, completan la lista.
De ser hallados culpables, cada uno afrontaría una condena máxima de cadena perpetua.
«Una vez más, se pierde una vida trágicamente en un intento fallido de contrabando. Nosotros continuaremos llevando ante la justicia de manera agresiva esos casos. El contrabando de inmigrantes debe parar», afirmó Acosta.
