El Príncipe de Asturias destacó que las cajas de ahorro «son fundamentales» en la lucha contra la exclusión social y el fomento de la igualdad de oportunidades, en el marco del discurso de clausura del ‘II Foro Estratégico de las Cajas de Ahorros’ organizado en Madrid por la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA).
(Europa Press).-Asimismo, Su Alteza Real valoró las políticas de responsabilidad social llevadas a cabo por las cajas de ahorro, que asumieron este concepto «antes de que se popularizara» al cuidar de un modo «especial» a sus grupos de interés (clientes, empleados y sociedad).
En su opinión, la dotación voluntaria del porcentaje de beneficios de la Obra Social «constituye el mayor esfuerzo realizado en acción social y cultural dentro del mundo empresarial». Además, don Felipe resaltó que las cajas de ahorro «a pesar de la modernización de su negocio, han ido cubriendo los huecos que otras entidades han ido dejando».
En su discurso, el heredero a la Corona valoró «la profesionalidad» de las cajas de ahorro, así como «su sentido de la responsabilidad y la capacidad de innovación», lo que en su opinión, ha contribuido al «progreso económico y social» de España.
Don Felipe describió el sistema bancario nacional de «altamente competitivo, muy eficiente y de gran fortaleza financiera», características que se están «demostrando en medio de las turbulencias de los mercados financieros mundiales» gracias al modelo de banca «enfocado al cliente» y a la supervisión del Banco de España, «ejemplo de gestión prudencial».
«Así, la adecuada regulación y supervisión, más el negocio tradicional con amplia base de clientes, llevan a que se esté valorando el sistema financiero español como uno de los más solventes» enfatizó Su Alteza, sin dejar de lado «el nivel tecnológico» del sector financiero.
Por todo ello, el Príncipe de Asturias subrayó «el peso, valor y transcendencia» de las cajas de ahorro –a las que definió como «el primer agente financiero del mercado nacional»– y animó a los presentes a continuar con «la noble función social y económica», una labor que cuenta con «el apoyo y pleno reconocimiento de la Corona».
