La secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, ha asegurado hoy que Ecuador y Repsol siguen negociando la presencia de la empresa española en el país iberoamericano y que se reunirán este miércoles «para ver si todavía» pueden llegar a un acuerdo.
En declaraciones a TVE recogidas por Efe, Jiménez ha insistido en que hasta donde ella sabe, la negociación entre el Gobierno ecuatoriano y Repsol continúa, pese a que el presidente de este país, Rafael Correa, ratificara este fin de semana que la empresa petrolera «se va del país» y considerara «muy tarde» los intentos de acercamiento de representantes de esa compañía.
«Repsol se va del país porque nos ha hecho perder el tiempo como ocho meses, además de que ha bajado la producción y las inversiones, y no ha aceptado renegociar el contrato», dijo Correa.
La secretaria de Estado para Iberoamérica ha señalado hoy que la dirección de Repsol sigue negociando con las autoridades de Quito y que ha pedido al Gobierno español «que le acompañe en ese proceso».
«Se tienen que poner de acuerdo y, hasta donde yo sé, la propia Repsol tenía una reunión el próximo miércoles, este miércoles, con el Gobierno ecuatoriano para ver si todavía podían llegar a acuerdo, un entendimiento», ha declarado.
Jiménez ha señalado que la «obligación» del Gobierno es «mantener unas buenas relaciones» con los países donde hay inversiones españolas, que «deben estar basadas en el respeto en la toma de decisiones, puesto que son países soberanos que toman decisiones en el ejercicio de su soberanía y en defensa de sus intereses».
Asimismo, ha asegurado que los intereses españoles en América Latina, las empresas españolas con presencia en el continente y los volúmenes de inversión «son tantos» que es «normal y natural que a veces que haya una pequeña fricción» o «algún conflicto de intereses».
Ha recordado que a las empresas españolas «les ha ido muy bien» en Iberoamérica, porque han hecho su proceso de expansión internacional y han contribuido al desarrollo de estos países y ha añadido que «el balance en este momento todavía es positivo».
«Un 30 por ciento del beneficio de las empresas españolas se produce en América Latina, y un 70 por ciento de su capitalización bursátil, con lo cual hay un volumen de negocio muy importante, y a veces se producen esas pequeñas fricciones», ha indicado. EFE
