Los familiares de los tres hermanos bolivianos fallecidos este miércoles en Logroño tras una intoxicación por monóxido de carbono están recaudando fondos para que las viudas de dos ellos y su hermana puedan viajar de vuelta a su país con los féretros.
Así lo ha explicado ayer a Efe el presidente de la Asociación de Residentes Bolivianos en La Rioja, Luis Antonio Jordán, quien ha dicho que se ha abierto un número de cuenta en una entidad bancaria y que también hay una hucha con tal fin en el tanatorio en el que permanecen los cuerpos.
Los hermanos fallecieron ayer tras celebrar una fiesta de despedida a José Ismael Flores Camacho, de 56 años, que tenía previsto regresar hoy a su país tras obtener un billete de avión gratuito facilitado por el Programa de Retorno Voluntario.
Al igual que Ramber, de 46 años, y Zenón, de 41, José Ismael se encontraba en paro, ya que los tres se dedicaban a hacer trabajos como yesistas en el sector de la construcción.
Además de los gastos de la funeraria, las familias de los tres tienen que afrontar el pago del viaje de algunos de ellos hasta Bolivia, donde vive la viuda de José Ismael y sus seis hijos.
Los tres hermanos, originarios de Cochabamba, vivían en Logroño con otro hermano y otra hermana y dejan tres viudas y trece hijos.
Según ha explicado Jordán, los féretros podrían salir hacia Bolivia el próximo lunes y serán enterrados en Santa Cruz de la Sierra, bien en «cuchabas» (nichos) o en tierra, mediante el rito católico.
La comunidad boliviana, formada por unas 2.500 personas en La Rioja, ha mostrado un apoyo total a estas familias, al igual que otros inmigrantes latinoamericanos, ha destacado Jordán.
Por ello, ha confiado en que la sociedad riojana también ayude a sus compatriotas en estos momentos «tan difíciles».
