El senador chileno Hernán Larraín, de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), afirmó hoy que si el presidente de Perú, Alan García, no destituye al jefe del Ejército, Edwin Donayre, será cómplice de las palabras antichilenas del alto oficial.
«Después de haber reiterado esos dichos, si el presidente del Perú no llama a retiro, no destituye al general Donayre, simplemente se está haciendo cómplice de sus palabras y eso sí que es grave», afirmó Larraín, en declaraciones a radio Coopeartiva.
Según el legislador, miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, las palabras de Donayre y la actitud del Gobierno peruano son «una ofensa para el pueblo chileno».
La semana pasada fue difundido en Internet un vídeo en el que el que el general Donayre afirmaba, en un acto social, que había dado la consigna de que chileno que entrase al Perú saldría en un cajón y que si no alcanzaban los cajones, lo harían en bolsas de plástico.
Durante el fin de semana, el militar, que antes había presentado excusas por sus afirmaciones, a las que consideró «patochadas», las reafirmó, señalando que eran lógicas en un soldado que ama a su patria.
El Gobierno chileno planteó el pasado viernes que su par peruano debía cumplir lo que el presidente Alan García había señalado a su homóloga Michelle Bachelet de que Donayre saldría de las filas, pero Lima sostuvo que no acepta presiones.
A juicio del senador Larraín, en las palabras del presidente García hubo «un mal espíritu» y le pidió «tener la hombría» de rectificar la actitud que tuvo hacia Michelle Bachelet.
«Lo que ha hecho el presidente peruano no es aceptable, no se compadece con la dignidad con que se trata a una jefa de Estado (…), espero que tenga la hombría de rectificar ahora sus actuaciones, destituyendo de una al señor Donayre y dándole explicaciones públicas a Chile», sostuvo.
El parlamentario, en ese contexto, se declaró partidario de que el gobierno chileno llame a consultas a su embajador en Lima, Fabio Vío.
«No creo que haya que romper las relaciones pero se van a ver tensionadas, debilitadas», afirmó.
Afirmó además de que la reiteración de sus dichos por parte del general Donayre «evidencia que este no es un problema de intemperancia o del alcohol», sino que «hay un pensamiento antichileno muy brutal en sus palabras y eso hace más urgente la necesidad de que el Gobierno peruano tome medidas». EFE
