«Cada persona tiene su maquillaje ideal, un rostro equilibrado que intentamos respetar con un trabajo muy profesional. Es obvio que vivimos en la sociedad de la Imagen.»
Julián, rodeado de productos que maneja con la soltura que sólo se adquiere con años de práctica, sonríe pícaro: «Una sesión de maquillaje puede ser mucho más importante para una persona con baja autoestima que cuatro o cinco sesiones con un psicólogo.»
Habla desde su experiencia la Escuela de Asesoría de Imagen y escuela de Maquillaje DNI Make Up.