El presidente de Panamá, Martín Torrijos, visitó ayer la zona fronteriza con Colombia donde la semana pasada tropas del Servicio Nacional de Fronteras se enfrentaron con irregulares colombianos, con saldo de un extranjero herido.
Un comunicado de la Presidencia panameña informó ayer de que Torrijos garantizó que se reforzará la presencia policial en la frontera entre Panamá y Colombia, al realizar una visita a Sambú, Puerto Indio y Manené, en Darién.
La fuente llama «un grupo de bandoleros armados» a los que chocaron con armas de guerra con los agentes panameños.
Torrijos condecoró con la «Medalla al Valor» a 23 unidades del Servicio Nacional de Fronteras por su valentía, profesionalismo y coraje demostrado al salvaguardar la vida de panameños, durante el enfrentamiento registrado en la zona.
El colombiano herido en el combate fue trasladado a un hospital de la capital panameña.
El sábado el ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos, dijo a la prensa en Bogotá que los irregulares que el pasado viernes se enfrentaron a la policía panameña en una zona de ese país fronteriza con Colombia eran guerrilleros del Frente 58 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El combate se registró en la provincia de Darién, limítrofe con Colombia, a unos 300 kilómetros al este de la capital panameña.
Torrijos, al reunirse con moradores de las comunidades de Manené, Río Indio, Llano Bonito, Pueblo Nuevo, Galilea y Buenos Aires afirmó que redoblará la presencia del Servicio Nacional de Fronteras para garantizar la seguridad en el territorio nacional.
Todas estas poblaciones panameñas se distribuyen en la espesa selva del Darién que comparten Panamá y Colombia.
Torrijos pidió a los residentes que no abandonen sus hogares y que ofrezcan el apoyo a las unidades policiales informando la presencia de personas ajenas a la comunidad.
Asimismo, llevó alimentos y anunció que se fortalecerán los subsidios a la población más pobre y los programas de salud y vivienda en el sector.
El presidente viajó a la comunidad fronteriza acompañado por su ministro de Gobierno, Dilio Arcia; el gobernador de la provincia de Darién, Juan Carlos Brin, y el jefe de la policía de frontera, Frank Ábrego.
La zona fronteriza entre Panamá y Colombia, también conocida como «tapón del Darién», es una de las áreas selváticas más tupidas de América, y por su difícil acceso y control es conocida por ser paso de contrabandistas, indocumentados, narcotraficantes y guerrilleros.
