(PL).- Cuatro policías muertos y uno herido fue el saldo que se dejó en la medianoche del domingo un asalto de grupos del crimen organizado a tres sedes policiales y un coche patrulla en Ciudad Juárez, al norte de México.
Los sicarios dispararon contra un puesto policial en el Hospital General, una caseta de vigilancia de una zona residencial, la comandancia de Aldama y un coche patrulla cerca de uno de los cruces con Estados Unidos.
Las autoridades han informado del hallazgo este lunes de cuatro cadáveres a pocos metros de la Comandancia de Policía Estatal de la ciudad, junto a los que fue dejado un mensaje con una lista de 28 nombres, presuntamente agentes policiales, contra los que se pretende a atentar.
Los cuerpos de las víctimas estaban esposados y con los ojos vendados y una de ellas, identificada como Gerardo Padilla, de 25 años, fue decapitada.
Ciudad Juárez, limítrofe con la localidad estadounidense de El Paso y considerada la más violenta de México, acumula más de 1.400 muertos en 2008 como víctimas de grupos del narcotráfico que se disputan las rutas de introducción de droga a Estados Unidos.
Hallados restos de 11 cadáveres en una fosa
En el estado de Michoacán, los investigadores forenses han hallado en los últimos 10 días los restos de 11 personas en una fosa clandestina. Los restos humanos, que se encontraban en un terreno abandonado de las afueras de la ciudad de Uruapan, estaban desperdigados o quemados, lo que ha dificultado determinar el número de cadáveres. Hasta ahora, ha agregado una fuente oficial, se desconoce su identidad y más datos sobre las causas de sus fallecimientos.
Los trabajos de excavación continúan en el lugar, un terreno cercado en Michoacán donde campan grupos del narcotráfico, entre ellos el poderoso y violento cartel del Golfo, rival del de Sinaloa. Este estado es considerado estratégico para los carteles que envían estupefacientes por la ruta del Pacífico hacia Estados Unidos, además de producir marihuana y amapola y drogas sintéticas.
