Varias decenas de inmigrantes temporeros continúan durmiendo aún en la calle frente al albergue municipal de Jaén capital, que se encuentra completo, pese a que se les han ofrecido casi un centenar de plazas libres en las instalaciones del resto de la provincia.
Según han indicado a Efe fuentes municipales, parte de esos inmigrantes que duermen a las puertas del albergue temporero, pertrechados con mantas e incluso bajo improvisados tenderetes hechos con plásticos y telas para resguardarse del frío, han rechazado la entrada a la instalación municipal por decisión propia.
«Hay personas que no entran porque temen perder el sitio que han conseguido fuera y otras que rehuyen la oficialidad de un albergue, porque no tienen papeles», ha resaltado a Efe el presidente de Cáritas Diocesana, Juan Carlos Escobedo.
El caso de Jaén capital, donde se llegaron a concentrar a principios de diciembre más de medio millar de inmigrantes sin techo en busca de un trabajo, es el más grave de toda la provincia, donde la situación es, en la actualidad, de «normalidad» ya que existe un centenar de plazas libres en la mayoría de los albergues, según han informado fuentes de la Junta de Andalucía.
No obstante, Escobedo ha confirmado que hay localidades más pequeñas, con albergues de menor tamaño que el de ciudades como Jaén o Úbeda, en las que «sí hay falta de plazas y sigue habiendo gente que duerme en la calle».
El presidente de Cáritas en Jaén estima que hay entre 700 y 750 inmigrantes ocupando plaza en los albergues de la provincia y unas 400 personas fuera de estas instalaciones abiertas exclusivamente durante la campaña de aceituna.
«Este año es muy distinto a otros años y en enero aún el nivel de presión es alto», ha insistido Escobedo, quien ha afirmado que existe un grupo nutrido de inmigrantes «que están desesperados y que aguantarán lo máximo posible en Jaén para ver si encuentran un trabajo».
En este sentido, el máximo responsable de la ONG en Jaén ha tildado de «pura demagogia y cinismo» la actitud de las administraciones públicas, que «ni le da sitio donde estar, ni los despide y sólo los deja por aquí deambulando».
El dispositivo especial para la campaña de aceituna en la provincia, que supone una inversión del Gobierno andaluz de unos dos millones de euros, está formado por 820 plazas en diecinueve albergues que abrieron, la mayor parte, casi dos semanas antes del inicio de la recolección.
Esta campaña de recolección ha sido una de las más complicadas de los últimos años debido a la llegada masiva de inmigrantes que no encontraban trabajo y que llegó a colapsar el dispositivo de emergencia establecido por los grandes núcleos como Úbeda o Jaén capital, que se vieron obligados a abrir el polideportivo municipal y el antiguo albergue municipal en el convento de Santa Clara, respectivamente.