El movimiento islamista Hamás se congratuló ayer por la expulsión del embajador israelí en Venezuela y apeló a otros gobierno del mundo, entre ellos los árabes, a que sigan los pasos del presidente Hugo Chávez.
En un comunicado publicado en su pagina web, Hamás considera que la decisión de Chávez ha sido una «medida valiente» contra las «cobardes agresiones» israelíes.
En una crítica a Egipto y Jordania -únicos países árabes con relaciones plenas con Israel-, el movimiento islamista se sorprende de que no hayan tomado una decisión similar y retirado a sus diplomáticos de Tel Aviv.
Egipto estableció relaciones diplomáticas con Israel en 1979, mientras que Jordania lo hizo en 1994, en ambos casos tras firmar acuerdos de paz.
La expulsión del embajador israelí en Caracas, Shlomo Cohen, fue anunciada por el ministro venezolano de Exteriores, Nicolás Maduro, durante un acto de solidaridad con el pueblo palestino celebrado ayer con motivo de la ofensiva militar de Israel en Gaza, que ha costado la vida a 660 personas.
Maduro precisó que el Gobierno venezolano también había decidido «reducir a la mínima expresión» la embajada israelí en Caracas.
Poco antes, en un comunicado, su Ministerio había difundido un comunicado en el que explicaba que la decisión «reafirmaba la vocación de paz» de Venezuela y «su exigencia de respeto al Derecho Internacional».
Venezuela «presencia una vez más el horror de la muerte de niños y mujeres inocentes, producto de la invasión de la Franja de Gaza por tropas israelíes, y del bombardeo inclemente que, desde cielo y tierra, descarga sistemáticamente el Estado de Israel sobre territorio palestino», indicó.
Tras conocer la decisión, Israel estudia la posibilidad de aplicar medidas recíprocas a Venezuela, en la actualidad representada por un único diplomático, el encargado de negocios, Roland Betancourt.
La expulsión de ese funcionario obligaría a cerrar la embajada venezolana en Tel Aviv.
