(PD).- Un total de 490 inmigrantes indocumentados llegaron esta madrugada a las costas de la isla de Lampedusa (sur de Italia), considerada por muchos la puerta italiana de entrada a Europa.
Estos nuevos desembarcos masivos, que se producen pocas horas después de la visita del ministro del Interior italiano, Roberto Maroni, a la isla, y son los primeros en lo que va de año, después de que en los últimos días de 2008 Lampedusa viviera un auténtico asedio de ‘sin papeles’.
El desembarco más numeroso, que tuvo lugar poco después de las 02.00, fue el de 326 personas -entre ellas 21 mujeres y 9 niños- que intentaban alcanzar las costas italianas en una barcaza y que fueron avistadas a 60 millas de Lampedusa por un pesquero. Poco antes, la guardia costera advirtió la presencia de otra barcaza con 159 personas a bordo, que fueron llevadas a tierra firme en embarcaciones de las autoridades italianas. Otros cinco inmigrantes indocumentados fueron interceptados ya en la isla en la Cala Francese.
Antes de producirse estos desembarcos había unas mil personas en el centro de primera acogida de Lampedusa, que llegó a recibir a más de 1.700 inmigrantes en las últimas semanas y que fue desocupado en parte gracias a los aviones habilitados para trasladar indocumenados a otras ciudades del país.
El fenómeno de la inmigración ilegal por barco, que según las autoridades italianas proviene en su mayoría de Libia, vuelve a ocupar uno de los primeros lugares en la agenda política de Maroni, quien aseguro durante su visita que la llegada de inmigrantes ilegales cesaría «cuando empece la temporada turística», y que el próximo martes se reunirá con sus colegas de Grecia, Chipre y Malta para abordar el asunto.