Las recientes declaraciones de Amy Winehouse al tabloide británico News of the world en cuanto a su nueva vida lejos de su marido han llevado a que Blake Fielder-Civil, desde la cárcel, decida terminar con su matrimonio. Y es que la cantante no ha dudado en reconocer, durante sus aireadas vacaciones en el Caribe, que tiene una nueva pareja y que se ha alejado «para siempre» de las drogas.
La cantante británica, acompañada de su nuevo novio, Josh Bowman, de 21 años, ha protagonizado varias fotos que han dado la vuelta al mundo durante las últimas semanas. Pero la confirmación de su actual estado ha venido el domingo en su entrevista con el periódico. «Se me ha olvidado incluso que estoy casada con Blake. Todo nuestro matrimonio estaba basado en tomar drogas», ha declarado Winehouse, agregando que ahora su única adicción es Bowman.
Aquellas palabras han llegado a ojos de Fielder-Civil, quien, según confirma la revista People, ha empezado hoy lunes los trámites de divorcio desde la cárcel, donde permanece desde que en diciembre dio positivo en un test de drogas durante su libertad condicional. «Yo mismo le he instruido a dar pie a los procedimientos necesarios para la separación, partiendo de la base de que Amy ha cometido adulterio», ha declarado Henri Brandman, el abogado del marido de Winehouse, a la publicación estadounidense.
Mientras tanto, la madre de Fielder-Civil, Giorgette, también se ha mostrado a favor de la separación definitiva del matrimonio de su hijo. «Me siento muy aliviada de que todo esto quedará atrás. Estoy segura de que esta vez sí que llegará el divorcio», ha declarado, aludiendo a las repetidas veces que la pareja ha anunciado que ponían punto final a su relación.
Amy y Blake se casaron en mayo de 2007 en una ceremonia sorpresa que tuvo lugar en Miami.