(PL).- Cuando una mujer inmigrante llega a otro país la primera barra que tiene que salvar es el idioma. Una barrera que se le puede hacer muy cuesta arriba si tiene que buscar trabajo, llevar a su hijo al médico o utilizar algunos de los servicios que ofrece la Administración si por desgracia, alguna vez llega a ser víctima de la violencia de género.
Para salvar esta barrera que en un principio parece infranqueable la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de Castilla y León ha puesto en marcha el primer servicio de traducción telefónica para mujeres inmigrantes.
«El objetivo es intentar lograr la plena integración de la mujer inmigrante en la sociedad en condiciones de igualdad de acceso a los servicios y a las prestaciones a las que tiene derecho», explicó el consejero César Antón.
Este servicio, que estará disponible en 30 idiomas, se implantará en los nueve departamentos territoriales de Familia e Igualdad de Oportunidades, uno en cada provincia, y en los cuatro centros de emergencias de Burgos, Ponferrada, Salamanca y Valladolid.
De esta forma podrán acceder de forma más fácil a los programas de formación, a las ofertas de empleo o pedir ayuda en uno de los centros de la red de asistencia integral a las víctimas de la violencia de género.
La herramienta, que Antón calificó como «esencial» tiene un funcionamiento sencillo. Cuando la mujer acuda a uno de estos servicios, la persona que está en ese departamento se pondrá en contacto con una centralita de interpretación que le asignará un intérprete con el que podrá mantener una comunicación «a tres bandas».
Con el fin de facilitar esta comunicación, explicó Antón, las personas que están trabajando en esa centralita han recibido una formación específica para conocer en qué situaciones se les puede demandar ya que no es lo mismo una mujer que llega con miedo a un centro de emergencias. o una que demanda información sobre empleo.
Para informar de este servicio la Junta repartirá unos dípticos en aquellos lugares donde se va a ofrecer.