(PL).- El perfil del agresor en los casos de violencia machista registrados en la Comunitat Valenciana durante 2008 es el de hombre de entre 24 y 35 años, inmigrante y que carecía de un trabajo cualificado, según un estudio elaborado por el Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia.
Este informe evidencia que durante el año pasado la Comunitat Valenciana fue la tercera autonomía, junto con Andalucía, en la que fallecieron más mujeres víctimas de malos tratos, con un total de nueve mujeres que perdieron la vida a manos de sus parejas o ex parejas.
En la mayoría de estos casos, concretamente en el 44,45 por ciento, el agresor tenía entre 25 y 34 años y en el 66,67 por ciento era extranjero, procedente principalmente de Iberoamérica (44,45%), seguido por los africanos y los europeos no comunitarios, que representan el 11,11 por ciento en ambos casos.
El 33,33 por ciento de los agresores consumían habitualmente alcohol o drogas, y en el 66,67 por ciento de los casos los autores de estas agresiones carecían de un trabajo cualificado, mientras el cien por cien de sus víctimas sí que contaban con esta cualificación. Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado lograron detener a los asesinos en el 77,78 por ciento de los casos, mientras que el 11,11 por ciento se entregó por propia voluntad.
En cuanto al perfil de las víctimas éstas suelen ser mayoritariamente mujeres de entre 35 y 44 años, y en el 55,56 por ciento son españolas, frente al 44,44 por ciento que proveían de otros países, en su mayoría iberoamericanas (33,33 por ciento).
El estudio refleja que en los últimos años «ha ido creciendo la tasa de mujeres extranjeras asesinadas hasta llegar prácticamente a igualarse a la tasa de mujeres españolas», y advierte de la necesidad de que la Administración impulse planes de choque para la protección de los derechos de este colectivo. «Sin duda que una cultura en la que la mujer no es considerada una igual y en la que se mantienen los roles tradicionales de lo que significa ser mujer (sumisión y sacrificio) y hombre (dominación) puede estar influyendo en las altas tasas detectadas de feminicidios de pareja», concluyen.
Había malos tratos anteriores
El 66,67 por ciento de las mujeres asesinadas por sus parejas habían sufrido previamente malos tratos, el 44,44 por ciento había denunciado a su agresor y al menos tres de cada diez de los asesinos tenían una orden de alejamiento en el momento de cometer el crimen.
La convivencia entre la víctima y su agresor existía en el 44,45 por ciento de los delitos, el 66,67 por ciento de los asesinatos se cometió en el domicilio de la mujer y el 51,14 por ciento de las muertes se produjeron con arma blanca, el 14,29 por ciento con un objeto contundente y el 28,57 por ciento con arma de fuego.