(PD).- El ministro rumano de Exteriores, Cristian Diaconescu, ha calificado de «buen ejemplo» la política española hacia sus connacionales, durante su primera visita a un país de la UE desde su toma de posesión. Diaconescu indicó que la cooperación migratoria e funciona «perfectamente», aunque quedan por «resolver» asuntos relacionados con la colaboración en materia de educación «en algunas regiones».
Diaconescu compareció en rueda de prensa con su colega español, Miguel Angel Moratinos, con quien coincidió en subrayar que el hecho de haber elegido Madrid para su primer desplazamiento dentro de la UE supone una «señal» de las buenas relaciones que mantienen las dos naciones, así como una muestra de «voluntad» de crear una «alianza estratégica».
Sin querer hacer comparaciones con otros países, Diaconescu subrayó que la política de España hacia los rumanos, una comunidad que supera las 700.000 personas, supone un «buen ejemplo» y se refirió sólo a incidentes «puntuales».
A partir del 1 de enero de 2009 los ciudadanos rumanos no tienen restricciones para trabajar por cuenta ajena en España. Según los últimos datos, Rumanía tiene un déficit de mano de obra cercano al millón de personas.
Moratinos indicó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tiene intención de visitar Rumanía en el segundo semestre del año, en respuesta a una invitación cursada por el Ejecutivo rumano «hace tiempo».
El jefe de la diplomacia española enmarcó este futuro desplazamiento en la ronda de contactos que iniciará para preparar la presidencia española de la UE y señaló que el Gobierno quiere contar con la colaboración rumana durante ese semestre de trabajo en 2010.
Ambos países desean reforzar también la cooperación entre la Secretaría de Estado para la UE que dirige Diego López Garrido con su homóloga rumana para ayudarles en la gestión de los fondos europeos.
Moratinos precisó que ya existen programas bilaterales que persiguen asistir a Rumanía en este ámbito y lo que ahora pretenden ambos países es reforzar esa cooperación.
Diaconescu comprometió el apoyo del Gobierno rumano durante la presidencia española de la UE con el fin de garantizar la «unidad y la cohesión» de los Veintisiete.
