La Guardia Civil ha localizado en Melilla a un inmigrante subsahariano que pretendía cruzar la frontera con Marruecos oculto en un habitáculo construido bajo el asiento de un coche.
Según ha informado el instituto armado, la localización se produjo cuando los agentes que se encontraban de servicio en el puesto fronterizo de Beni Enzar observaron cierta irregularidad en el suelo de un vehículo de matrícula marroquí.
Para poder llegar al doble fondo donde se encontraba el inmigrante, se tuvo que retirar primero el asiento del ocupante y, a continuación proceder a destornillar parte de una chapa metálica de considerable grosor y tirar de la misma una vez se contó con la suficiente apertura.
El subsahariano, un joven de 27 años y que dice proceder de Nigeria, se encontraba totalmente aprisionado, por lo que tuvo que ser trasladado hasta el hospital, donde se le atendió de un fuerte dolor en la cadera, consecuencia de la postura en la que se encontraba.
Según la Guardia Civil, el habitáculo construido contaba por uno de sus lados con una pequeña apertura de forma cuadrada y de unos pocos centímetros, que era por donde cogía aire, si bien, la proximidad del depósito auxiliar de combustible y la posible emanación de gases contribuía al peligro cierto de su integridad física.
El conductor y propietario del vehículo, es un marroquí de 27 años, S.B.B.., que será puesto a disposición judicial como presunto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.