Entre los comensales, además de políticos, se encontraban artistas como Julio Iglesias. Todos ellos se quedaron de piedra cuando escucharon al cocinero insultarles, micrófono en mano.
Ni pagar mil euros por cubierto le libra a uno de tener un incidente durante la cena. Y eso les pasó nada menos que a los Reyes el pasado jueves. Don Juan Carlos y Doña Sofía asistían en Miami al South Beach Wine and Food Festival, una afamada cita gastronómica anual que este año rendía homenaje a la cocina y los vinos españoles.
Todo marchaba bien. Los ilustres comensales, entre los que además de políticos se encontraban artistas como Julio Iglesias o Gloria Estefan y su marido, charlaban animadamente. Hasta que la cosa se torció.
Según relata el periódico The Miami Herald, el prestigioso chef estadounidense Mario Batali perdió los papeles y se lió a voces con el público. Todo comenzó cuando subió al estrado para presentar a un compañero de profesión, el popular cocinero español José Andrés. Pero la velada estaba tan animada que los asistentes no le prestaron demasiada atención.
Así que, ni corto ni perezoso -y algo ebrio, según los testigos-, les espetó:
«Todos ustedes, jodidas comadrejas en los rincones, ¿me conceden 10 segundos?»
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Cuenta el periódico que Doña Sofía «palideció», Emilio Estefan tuvo que hacer verdaderos esfuerzos para contener la risa y el Rey se mantuvo «más tranquilo».
Batali dio la nota en algún otro momento más, hasta el punto de que la dueña del hotel donde se celebraba la cena se acercó a Don Juan Carlos y le dijo:
«Me apena lo del lenguaje sucio, pero para que usted lo sepa, Batali no es de Miami, y no es cubano».
Según ella misma cuenta en The Miami Herald, el Rey contestó restándole importancia al incidente:
«¿Qué lenguaje sucio?»
Al menos el menú sí estuvo a la altura: gazpacho de cereza con nieve de queso, anchoa y pistacho; rape con berberechos y perlas de aceite; carrillera de ternera asada al vino tinto con ensalada de pepino y yogur; y, de postre, huevo de chocolate Bigas Luna con queso ricota de vainilla y te Matcha, regado con cava Freixenet Reserva Real.
