(PD).- Cuatro policías municipales murieron este jueves carbonizados dentro de un automóvil en el sureño Estado mexicano de Guerrero en un ataque perpetrado por sicarios, que se han servido de fusiles automáticos y granadas.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Guerrero ha precisado en un comunicado que el ataque se ha producido en una carretera en el municipio de Zihuatanejo, cercana a la localidad turística de Ixtapa, en la costa del Pacífico.
El automóvil patrulla en el que iban los policías se ha incendiado después que los atacantes lanzaran dos granadas contra él. La SSP ha precisado que los policías «han sido emboscados desde tres direcciones, por individuos que se trasladaban a bordo de dos vehículos no identificados, utilizando armas AK-47, AR-15 y granadas, lo que ha provocado que se incendiara la camioneta». El Ejército mexicano ha acordonado el área y ha sido cerrada la carretera Zihuatanejo-Acapulco a la altura de Petatlán, ha agregado la fuente.
Más violencia en el mismo Estado
En otro ataque en el mismo Estado, han sido asesinadas tres personas en la comunidad de Santa Rosa de Lima, en el municipio de Ajuchitlán del Progreso, ha informado el director de la policía estatal, Erit Montúfar. Varios sicarios que viajaban en camionetas de lujo han sacado de sus casas a los tres hombres y los han acribillado.
Hace cuatro días, un grupo de hombres armados atacó con granadas la comandancia de la Policía Municipal de Zihuatanejo, lo que dejó un saldo de seis heridos. Ese ataque fue cometido un día después de que el Ejército detuviera en Zihuatanejo a nueve personas, presuntamente miembros del crimen organizado, por lo que no se descarta que se haya tratado de una acción de represalia.
Guerrero es uno de los Estados sacudidos por la ola de violencia atribuida al crimen organizado. El Gobierno federal envió al lugar hace dos años a miles de soldados y agentes para combatir a las bandas de delincuentes.
