Los 2,4 millones de personas de los países en desarrollo que emigran en promedio anual a las naciones industrializadas evitarán que la población de esa parte del mundo disminuya para el 2050, según un informe divulgado este jueves por la ONU.
El estudio, elaborado por la división de Población del Departamento de Asuntos Sociales y Económicos de la ONU (DESA), revisa las tendencias demográficas a nivel mundial para servir de indicador a los análisis que realizan las diversas agencias del organismo mundial.
Los expertos de la ONU confirmaron las proyecciones de anteriores informes según las cuales la población mundial sobrepasará los 9.000 millones en 2050 y alcanzará los 7.000 millones en 2012, un aumento de 200 millones con respecto a los 6.800 millones de habitantes que tiene hoy la Tierra.
La mayor parte de los 2.300 millones de habitantes adicionales que tendrá el planeta en 2050 provendrán de los países en desarrollo, en los que la población pasará de 5.600 millones en 2009 a 7.900 millones en 2050, según el informe.
En contraste, la población del mundo en desarrollo experimentará un ligero crecimiento, de los actuales 1.230 millones a 1.280 millones.
El documento asegura que, de no ser por la media anual de 2,4 millones de personas que emigran a los países ricos, la población de esas naciones más industrializadas decaería a 1.150 millones para 2050.
La baja tasa de natalidad en esos países ricos se traduce, según el informe, en que sus niños solamente representan el 17 por ciento de la población total y los jóvenes el 13 por ciento.
