La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, dijo este miércoles que confía en que el nuevo gobernante de EEUU, Barack Obama, mantenga una «relación de respeto con todos los líderes y todos los países» latinoamericanos que puede concretarse en un «plan de acción» durante la próxima Cumbre de las Américas.
«La sola presencia del presidente Obama en la Cumbre de las Américas va a ser una señal muy importante para el continente, que ha percibido a EEUU muy lejano» de sus intereses, declaró Bachelet en una entrevista con Efe durante su visita de Estado a la India.
La mandataria consideró que la participación del vicepresidente de EEUU, Joe Biden, en el foro de «líderes progresistas» que se celebrará a finales de mes en Viña del Mar (Chile) ya es una muestra del «interés de estar más envuelto en los temas de la América Latina» y desarrollar «el mejor tipo de asociación» con la región por parte de Obama.
La Cumbre de las Américas de mediados de abril en Trinidad y Tobago «puede ser un gran momento para definir un plan de acción entre un socio más grande y socios de distinto tamaño pero que, en definitiva, queremos lo mejor para nuestros pueblos», añadió.
La presidenta chilena constató que con la anterior Administración estadounidense, de George W. Bush, América Latina «pasó a no ser una prioridad».
«Estoy convencida de que a través de la cooperación y la integración podemos resolver nuestros problemas. Creo que esa cumbre va a ser histórica», aventuró.
Bachelet observó las «señales claras con respecto a Cuba» que ya ha dado Obama al aprobar un proyecto presupuestario que entre otras cosas reduce las restricciones de viajar al país caribeño.
Tras expresar que confía en que Obama tenga una relación de respeto por los dirigentes y países de la región, afirmó que «eso vamos a poder concretarlo a través de un plan de acción específico que pueda surgir de la Cumbre de las Américas».
Pero también puso el acento en que, para que se cumplan las «expectativas» generadas, es preciso que «todos los países», y no sólo EEUU, hagan sus «mejores esfuerzos para que esa cumbre sea exitosa y fructífera para todos».
La presidenta abordó también con Efe la reunión de «líderes progresistas» en Viña del Mar, algunos de los cuales acudirán días después a la cumbre en Londres del Grupo de los 20 (G-20) para discutir también sobre la crisis financiera internacional.
«El tipo de respuesta (a la crisis) no puede ser sólo entre las grandes potencias -advirtió-. Tiene que tomar también en consideración la mirada de los países de desarrollo mediano y de los países pequeños».
Tiene que escucharse «la voz de los sin voz», demandó Bachelet.
El mundo, recordó, ha cambiado y tiene «poderes emergentes como la India, China, Brasil, que tienen que ser considerados».
Bachelet dijo que espera que, más allá del diagnóstico de una crisis que «sólo ha empeorado» y cuya duración es incierta, se adopten en el G-20 medidas concretas una vez ha quedado claro que la arquitectura financiera internacional «no dio el ancho», por su incapacidad tanto de preverla como de contenerla, con una «respuesta rápida y coordinada».
Es urgente, juzgó, «contar con un sistema financiero internacional que permita tener las respuestas, los instrumentos y los recursos para ir en ayuda de los países que más lo necesitan».
Pero «puede haber la tentación de algunos de decir ‘estamos en crisis, no reformemos ahora, esperemos a más adelante’ y yo creo que ese podría ser un tremendo error», alertó.
Bachelet insistió en que, pese a la crisis, las potencias mundiales no pueden «dejar de cooperar con los sectores más pobres» o incumplir su compromiso de destinar el uno por ciento del PIB a la lucha contra la pobreza y otros Objetivos del Milenio de la ONU.
También reclamó «no dejar de lado» el cambio climático, al señalar que «no podemos escudarnos en una crisis para no enfrentar un problema que viene y que va a generar otra crisis importante».
La presidenta de Chile, que hoy se reunió en Nueva Delhi con los principales dirigentes indios, condenó el ataque terrorista de noviembre pasado en Bombay.
En su opinión, la lucha antiterrorista exige que no haya ambigüedades y un «gran compromiso de todos los gobiernos», así como la capacidad de «generar sociedades donde el crecimiento económico implique prosperidad para las grandes mayorías» para «disminuir la base de sustentación que pueda tener el terrorismo».
Bachelet, que mañana visitará el mausoleo del Taj Mahal en Agra antes de llegar a Bombay, destacó la energía como el sector en el que chilenos e indios pueden impulsar sus relaciones para llegar al objetivo que se fijó con el primer ministro indio, Manmohan Singh, de doblar su comercio en los próximos cinco años.
La presidenta mostró su satisfacción al señalar que en sus intercambios con hombres de negocios indios en Nueva Delhi, éstos le dijeron que Chile «es el mejor país de América Latina para invertir» por la «certeza jurídica» que ofrece.