Se esperaba recaudar 2,14 millones de euros, y al final fueron casi ocho. Los objetos que una vez decoraron la mansión del siglo XIX que el diseñador Gianni Versace tenía junto al lago de Como, en Italia, rebasaron las expectativas más optimistas de la subasta celebrada ayer en Londres, en Sotheby’s.
Los adinerados postores necesitaron un día entero -desde primera hora de la mañana hasta casi la medianoche- para ser los nuevos propietarios de las 500 piezas entre alfombras, cuadros, esculturas, camas y muebles que decoraban Villa Fontanelle, lugar de vacaciones del diseñador, a la que invitaba a amigos como Madonna, Sting, Elton John o Diana de Gales.
El lote más disputado fue el formado por dos luchadores de escayola de tamaño natural del escultor italiano Antonio Canova (1757-1822), que se remataron en 463.577,5 euros, diez veces más que el precio estimado.
También acapararon la atención de la puja dos vistosas estanterías de madera de cerezo y bronce, adjudicadas por 514.937,5 y 643.337,5 euros. Ambos muebles, que decoraron en su día el dormitorio del modista, fueron encargadas originalmente en 1814 por la princesa Pauline Borghese, hermana de Napoleón Bonaparte, para la biblioteca del palacio Borghese en Roma.