El mandatario de Perú, Alan García, negó que tenga la intención de intervenir en los resultados de las elecciones de 2011, al haber señalado que puede evitar que sea presidente quien él no quiera que ocupe ese puesto.
El gobernante aseguró al canal N de la televisión local que su Gobierno es una democracia y que con sus declaraciones intentó decir que los pobladores votarán por la continuidad del programa económico y político si cumple con una buena gestión.
García aludió a los próximos comicios generales durante un discurso que ofreció este lunes en la inauguración de la Reunión Anual de Jefes Ejecutivos de América Latina del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF).
«En Perú el presidente tiene un poder. No puede hacer que elijan presidente al que quisiera, pero sí puede evitar que sea presidente quien no quiere. Y yo lo he demostrado», señaló.
Al ser requerido luego para que explique la verdadera intención de sus palabras, García dijo que su Gobierno es «una democracia» y rechazó que haya anunciado una intervención directa en los comicios.
«Eso es interpretar algo malo de un planteamiento claro, Perú es una democracia y obviamente si el presidente y el Gobierno trabajan bien y hay resultados (…) el país vota por la continuidad en políticas», aseguró.
García reiteró que esa fue su intención al hacer esas polémicas declaraciones y preguntó: «¿Acaso le vamos a poner esposas a alguien? eso sería una dictadura».
Sin embargo, las declaraciones del gobernante fueron rechazadas por el legislador Isaac Mekler, del opositor Partido Nacionalista Peruano (PNP), quien dijo que García ha mostrado «una clara injerencia en el próximo proceso electoral».
«Creo que le hemos visto el fustán (ropa interior) de dictador al señor Alan García, él no tiene ninguna autoridad de evitar que sea presidente quien el pueblo elija», enfatizó.
El representante del partido que lidera el ex comandante Ollanta Humala indicó que a García «se le ha caído la careta, públicamente y ante el mundo».
«Es un dictador si cree que va a poner al próximo presidente de la República», enfatizó.
Durante su discurso de ayer, García también sostuvo que los efectos de la crisis internacional se sentirán en Perú con mayor fuerza entre mayo y junio próximo, cuando alrededor de 200.000 personas perderán su empleo en el país, en su mayoría en el sector minero.
Aseguró, sin embargo, que la crisis será «pasajera» en Perú, por lo que invitó a los empresarios de finanzas a que instalen sus bancos en el país.
