(PL).- Los hay que han tenido a ‘sin papeles’ durmiendo en casa. Algunos otros viven con ellos y compartiéndolo todo aún siendo irregulares. Y muchos más conocen el asunto y callan.
Ahí va hoy una delegación de los ‘delincuentes’ al registro general del Congreso de los Diputados, donde presentarán más de 6.000 firmas autoinculpándose todos ellos y pidiendo despenalizar la hospitalidad.
Escribe Pedro Simón en El Mundo que el paso al frente viene al caso porque el artículo 53.2.c del anteproyecto de reforma de la Ley de Extranjería del Gobierno multa hasta con 10.000 euros a quien acoja a un inmigrante y «prolongue su estancia autorizada más allá del plazo legalmente previsto». Con lo que andan bajo sospecha congregaciones religiosas que dan cobijo a los clandestinos, redes sociales de apoyo y personas individuales que lo comparten todo con el de fuera.
Los miembros de la plataforma ‘Salvemos la hospitalidad’ tienen previsto entrevistarse con el presidente del Congreso, José Bono, y portavoces de los partidos políticos para cambiar la norma. Ya lo vienen haciendo desde hace semanas con todo quisque -colectivo o ciudadano-, que quiera rebelarse contra un precepto que arrumba la solidaridad.
«Una cosa es el control de fronteras y otra bien distinta es matar moscas a cañonazos. Y es esto de multar al que acoja a los más desvalidos es matar moscas a cañonazos», cuenta José Luis Segovia, sacerdote y presunto ‘delincuente’.
«El Gobierno ha salido públicamente diciendo que no quiere criminalizar entidades ni particulares de buena fe. Que el artículo está pensado para esos extranjeros que invitan a sus familias y, una vez pasados los tres meses del visado de turista, acogen en su hogar a los nuevos ‘sin papeles’… Pues bien, esto es inconcebible. No sólo quieren romper con la hospitalidad sino también con la familiaridad. Pretenden que un hermano eche a otro hermano de casa o lo denuncie», añade Segovia. «El que se criminalice la hospitalidad es una barbaridad, pero que se expanda a los residentes más débiles es una aberración que quiebra la proporcionalidad».
A finales de abril habrá cónclave público de autoinculpación de personas que delinquen con los bolsillos dados la vuelta. Como Miguel Romá (14 inmigrantes en casa), Julián Ríos (cuatro senegaleses) o Daniel Izuzquiza (otros cuatro)… Cosas de la ‘berlusconiana’ Ley de Extranjería que viene. Clandestinos del mundo, Welcome to Spain.