La actriz española Penélope Cruz no tiene ningún problema en rodar escenas eróticas si una película lo requiere, pero está harta de hablar de ello y de que le pregunten por el beso con Scarlet Johansson en la película «Vicky Cristina Barcelona», de Woody Allen.
En una entrevista publicada hoy por la revista italiana «Chi», Penélope Cruz asegura que aparece más sensual que nunca en el papel de una estudiante que desencadena el deseo y los celos de un maduro profesor de universidad en el film «Elegy» de la directora española Isabel Coixet.
Cuando le preguntan por la escenas sensuales contesta que no tiene problemas en rodarlas, pero subraya: «¿por qué hablar sólo de esto?» y explica que se ha pasado meses respondiendo a «¿cómo fue el beso con Scarlett Johansson?».
Cruz, de 34 años, encarna a un ex prostituta aspirante a actriz en «Los Abrazos Rotos», la última película del director español Pedro Almodóvar, y se deshace en elogios con él, al que considera su mejor amigo.
Asegura que Almodóvar es «el más grande autor contemporáneo» y que su encuentro con el cineasta fue uno «de los más importantes» de su vida.
Sin embargo, no sólo Almodóvar le ha hecho mella, «la madre Teresa de Calcuta y el Dalai Lama» también han cambiado su vida.
Sobre su relación con el actor español Javier Bardem es lacónica: «Es un actor de talento increíble. No digo más».
Preguntada sobre por qué está a la defensiva y si esto se debe a los rumores que corren de crisis en su pareja, Penélope subraya: «estar a la defensiva es una estrategia que se aprende con la experiencia, para protegerse».
Galardonada con un Oscar por su papel en «Vicky Cristina Barcelona» se siente más segura en su casa de Madrid.
«Tengo un apartamento también en Los Ángeles, pero Madrid es mi ciudad, donde vive toda mi familia, mi punto de parada», refiere.
Y explica que sus familiares siempre han sido su punto de apoyo: «Cuando tenía 13 años y dije que quería ser actriz se pusieron de mi parte».
«Cuando rodé mi primera película ‘Jamón, Jamón’, de Bigas Luna, con algunas escenas muy eróticas, después de una cierta tensión inicial, comprendieron», apunta.
Cree que ha heredado la fuerza de su madre y confirma que su hermana Mónica es su mejor amiga.
En cuanto a proyectos dice que espera volver a colaborar pronto con el director italiano Sergio Castellito y que le encantaría rodar con Gabriele Muccino.
«Adoro Italia, su cultura, su comida y a los italianos», concluye.