Hugo Chávez dijo que en Japón ha logrado asegurar una inversión de 33.500 millones de dólares en hidrocarburos, al tiempo que tendió la mano al estadounidense Barack Obama para «una nueva época» de relaciones.
El presidente de Venezuela cerró una visita oficial de tres días a Tokio en la que apostó por «un nuevo modelo de relaciones» en el mundo que «respete los niveles de desarrollo relativo de los países» y por el inicio de nuevos lazos con Japón.
«Chávez en Japón no es ninguna paradoja», aseguró en tercera persona el mandatario venezolano respecto a su visita a la segunda economía del mundo y principal aliado de Estados Unidos en Asia, diez años después de su primer viaje a Tokio.
En rueda de prensa, Hugo Chávez aseguró que no pierde las esperanzas en el Gobierno de Obama, pues hay «señales positivas que hay que reconocer».
«En el marco del respeto todo es posible (…) un futuro y posible diálogo, trabajo conjunto en distintas áreas, y creo que eso forma parte del interés común», aseguró el mandatario poco antes de partir con destino a Pekín.
Chávez dijo que la propuesta del presidente Barack Obama para acabar con el armamento nuclear es «reflejo de un mundo nuevo» y apuntó: «Me atrevo a lanzarle la mano».
El presidente venezolano también anunció que, tras las reuniones de estos días con el primer ministro japonés, Taro Aso, miembros del Parlamento y empresarios, «ha comenzado una nueva etapa de relaciones con Japón».
Venezuela cerró compromisos de inversión con Japón para la exploración petrolera en pozos en la Faja del Orinoco, en gas natural licuado y otras industrias auxiliares que podrían ascender a 35.000 millones de dólares, según el propio Chávez.
«Hemos acordado iniciar un plan, creado una comisión de trabajo (…) en un amplio espectro de frentes», apuntó Chávez respecto a los doce proyectos suscritos con el Gobierno japonés.
Los acuerdos engloban proyectos de exploración en la Faja del Orinoco, donde se cree que existen grandes reservas de crudo pesado, más difícil de obtener y procesar.
En opinión de Chávez, estas reservas son las mayores del mundo pues se podrían «extraer 316.000 millones de barriles de petróleo», lo que convertiría a Venezuela en el mayor productor mundial de crudo.
Las inversiones en esta zona ascenderán a 8.000 millones de dólares para los próximos cinco años, mientras que en exploración en gas natural licuado (LNG) en el mar llegarían a 6.000 millones de dólares.
De las reuniones mantenidas Chávez aseguró que obtuvo un compromiso de inversión de 19.500 millones de dólares en procesamiento de LNG, la industria petroquímica y otros proyecto en petroquímica y refinería».
«Japón necesita petróleo y Venezuela quiere diversificar su mercado, es ideal para nosotros», añadió el mandatario, que anteriormente se había reunido con un grupo de intelectuales japoneses.
Japan Oil, Gas Metals National, Inpex y Mitsubishi son algunas de las empresas que llevarán a cabo los estudios de viabilidad en la zona, después de que la caída en lo precios del petróleo haya reducido los ingresos en las arcas venezolanas.
La delegación venezolana cerrará en China un acuerdo para dotar con 4.000 millones de dólares a un fondo estratégico de desarrollo a través del cual Venezuela proveerá de crudo a China y que ampliará los intercambios en materia de Defensa y telecomunicaciones.
Chávez atacó a la oposición venezolana por criticar los gastos de su gira internacional, que le ha llevado a Qatar, Irán, Japón y que acabará en China.
«Los políticos de la derecha en Venezuela dicen que Chávez está en Japón gastando el dinero de los venezolanos en hoteles de lujo. Lo que dicen ni me va ni me viene», aseveró.
«Si el viaje cuesta un millón de dólares, hemos firmado y asegurado para Venezuela 33.500 millones de dólares de manera soberana», dijo el mandatario.
El mandatario acudió a Tokio acompañado del canciller, Nicolás Maduro, el ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, de Turismo, Pedro Morejón, de Finanzas, Alí Rodríguez, de Comercio, Eduardo Samán y de Agricultura, Elías Jaua.