(PL).- Barack Obama levantará este lunes todas las restricciones de viajes y remesas para los cubano-estadounidenses con familia en la isla. El levantamiento de restricciones será total, es decir, que 1,5 millones de cubano-estadounidenses podrán viajar y mandar dinero de manera ilimitada a sus familiares a la isla.
Se trata de un cambio histórico, después de décadas de restricciones.
Los cubano-estadounidenses solamente han podido viajar libremente a Cuba durante un período de menos de cinco años, entre 1977 y 1982.
El presidente demócrata Jimmy Carter se negó en septiembre de 1977 a renovar las restricciones, pero su sucesor republicano, Ronald Reagan, las reinstaló en abril de 1982.
Ese vaivén diplomático frente a Cuba volvió a repetirse con los presidentes Bill Clinton y George W. Bush, que aliviaron o restringieron alternativamente las sanciones.
En todo caso, se mantiene una prohibición para mandar dinero o regalos a miembros del régimen castrista o del ejército, según las fuentes consultadas.
El anuncio oficial será hecho posteriormente en la jornada, explicaron esas fuentes.
La decisión llega en vísperas de la primera reunión del presidente Obama con sus pares latinoamericanos en la Cumbre de las Américas, entre el viernes y el domingo próximos en Trinidad.
El Congreso estadounidense aprobó en marzo una ley presupuestaria que prohibía utilizar fondos públicos para restringir los viajes de cubanoestadounidenses a la isla.
Hasta entonces, la legislación en vigor (desde 2004), era que los cubano-estadounidenses sólo podían viajar una vez cada tres años a la isla, y podían enviar 300 dólares cada tres meses.
Esas restricciones fueron decretadas por el entonces presidente estadounidense, George W. Bush.
Al ser un programa de restricciones establecido por decreto presidencial, Obama tiene la potestad de eliminarlo total o parcialmente.
No sucede lo mismo con el embargo comercial vigente de 1962, que solo puede ser abolido por el Congreso.
Obama se mostró durante su campaña presidencial escéptico con las restricciones a los viajes y remesas, que consideraba inefectivas.
Pero hasta ahora se ha mostrado públicamente partidario del embargo comercial.
La decisión de Obama supone un gesto hacia Cuba en momentos en que el régimen castrista se ha mostrado menos beligerante hacia Washington.
«El presidente (Obama) ha dicho que quiere autorizar a los cubano-estadounidenses tener más contactos. Son los mejores embajadores posibles», explicó un consejero especial de Obama para la región, Jeffrey Davidow, hace una semana.
Aunque no hay cifras fiables del envío de remesas a Cuba, en 2004 la cifra era de 400 a 800 millones de dólares anuales, según cálculos de la gubernamental Comisión para Ayudar a una Cuba Libre.
En diciembre pasado, los líderes del Grupo de Rio reunidos en cumbre en Brasil en presencia del presidente cubano Raúl Castro, pidieron unánimemente el fin del embargo contra la isla.