A estas alturas de la película nadie duda de que Amy Winehouse es tan conocida por su fantástica voz e increíble forma de interpretar como por sus numeritos y escándalos. La cantante, que ha regresado a su nuevo paraíso, la isla caribeña de Santa Lucía en busca de inspiración para un nuevo trabajo, fue vista durante los últimos días de forma muy relajada y feliz.
Y eso que desde casa estaban a punto de llegar unas noticias nada agradables que conciernen a su todavía marido, Blake Fielder-Civil. Mientras la cantante jugaba con niños del lugar y se divertía con un pequeño perrito negro corriendo por la playa, un tabloide británico la convertía en futura madrastra.
Fielder Civil, con quien mantiene una tormentosa relación -la mayoría del tiempo que llevan casados él se lo ha pasado en la cárcel-, ha dejado embarazada a otra mujer mientras pasaba una temporada en una clínica de rehabilitación.
Según contó Gillian Morris a News of the World, Fielder Civil la sedujo en el Phoenix Futures Rehab Centre en Sheffield y mantuvieron «un affaire secreto». La mujer, que tiene otros dos hijos, estaba en tratamiento por su adicción a la heroína y aseguró que llevará a cabo el embarazo independientemente de lo que diga el marido de Amy Winehouse.
¿Qué hará la cantante? ¿Volver volando al Reino Unido para intentar salvar su matrimonio? Ya lo ha intentado en varias ocasiones pero su relación parece estar condenada definitivamente al fracaso.
