El Congreso ha rechazado ayerlas proposiciones de Ley del PP y de ERC, IU e ICV relativas a la reforma de la Ley de Extranjería, pese a que todos los grupos han estado de acuerdo en la necesidad urgente de cambiar la actual legislación.
Los grupos han coincidido en que es mejor esperar a que llegue al Congreso la reforma presentada por el Gobierno el pasado mes de diciembre, que previsiblemente comenzará su tramitación parlamentaria en las próximas semanas.
Así, el PSOE ha votado en contra de unas propuestas que incluían, entre otras medias, la adopción de un Contrato de Integración que el PP quería que fuera de obligada firma por parte del emigrante.
CiU, PNV y Coalición Canaria se han abstenido en la votación, mientras que el Grupo Mixto ha decidido apoyar las propuestas.
El portavoz de Emigración del PP, Rafael Hernando, ha considerado que «el caos y el descontrol» han sido hasta ahora los elementos básicos del Gobierno en materia de inmigración.
Desde el 2004 hasta hoy, según Hernando, se ha duplicado el número de emigrantes, que hoy en día ascienden a 6 millones de personas, representando el 12 por ciento del total de la población, frente al 8,1 por ciento en Francia y el 9,3 por ciento en Gran Bretaña.
Hernando, que ha defendido el Contrato de Integración porque es «importante» y en Valencia está funcionando positivamente, ha pedido al Gobierno una lucha eficaz contra las mafias que trafican con personas, especialmente con menores, y la elaboración de una política de emigración «común con la UE».
El portavoz de ICV en el Congreso, Joan Herrera, ha propuesto una política de regulación de emigrantes «realista» y que no esté basada únicamente en criterios laborales.
Herrera ha llamado, además, la atención sobre la falta de protección judicial en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIES) y ha propuesto crear unos comités de garantías para velar por los derechos humanos en los mismos.
La parlamentaria del Grupo Mixto Rosa Díez ha apoyado las dos proposiciones de Ley porque llegan «en un momento oportuno y necesario», pese a estar en contra de muchos de sus puntos, como el del Contrato de Integración, que para ella es «rechazable».
Por Coalición Canaria, Ana Oramas ha subrayado la urgencia de que el proyecto de Ley del Gobierno llegue al Parlamento y ha urgido a resolver el problema de los menores no acompañados.
El portavoz del PNV, Ignacio Olabarría, ha criticado la «esquizofrenia» de presentar juntas dos proposiciones de Ley «contradictorias y antagónicas» y ha confiado en que cuando se debata la nueva ley sea posible encontrar «puntos que puedan ayudar al consenso».
El parlamentario de CiU Carles Campuzano ha apostado por potenciar la emigración cualificada y temporal y las contrataciones de origen, pero ha considerado «más razonable» esperar a la propuesta del Gobierno.
En nombre PSOE, Manuel de la Rocha, ha rechazado el contrato de integración por considerarlo «inútil, degradante y de fondo xenófobo» y ha apuntado que el PP en este tema está «en el extremo del extremo europeo, a la derecha de Sarkozy y Berlusconi».
De la Rocha ha hecho un llamamiento al consenso para que la nueva Ley de Extranjería sea fruto de un pacto de Estado.