El presidente de Bolivia, Evo Morales, calificó de «muy grave» que las autoridades de Croacia, Hungría e Irlanda intenten defender a los presuntos terroristas abatidos por la Policía de su país y que, según su Gobierno, planeaban asesinarlo.
Las instituciones de Croacia, Irlanda y Hungría «no tienen ninguna autoridad para pedir (informes). Soy capaz de procesarlos a ellos. Es mi deseo, (pero) no soy jurista», dijo Morales visiblemente molesto por las peticiones de información formuladas por estos países sobre la muerte y detenciones de ciudadanos de esas nacionalidades en un operativo antiterrorista en Bolivia.
«Cómo semejante gente que viene aquí a atentar hasta (contra el) presidente va ser defendida. Es muy grave, yo puedo pensar que ellos entonces son los que han mandado acá a atentar contra la democracia. Muy grave», remarcó el mandatario.
En la madrugada del jueves pasado fueron abatidos por la Policía el irlandés Dwayer Michael Martin, el rumano de origen croata Magyarosi Arpak y el boliviano-croata de origen húngaro Eduardo Rózsa Flores, supuestos terroristas que planeaban matar a Morales.
En el operativo, realizado en la ciudad oriental de Santa Cruz, también fueron detenidos el boliviano-croata Mario Tadic Astorga y el húngaro Elöd Tóaso, que se encuentran en prisión preventiva.
En las últimas horas, representantes de Irlanda llegaron a La Paz para pedir información que aclare la muerte de Michel Martín y se reunirán en las próximas horas con el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quitana en el Palacio de Gobierno de La Paz
El canciller boliviano, David Choquehuanca, dijo ayer que representantes del Gobierno croata en Lima también han pedido información, si bien el Ministerio de Asuntos Exteriores de Croacia afirmó hoy que siguen con atención el tema, pero aclaró que no han pedido «explicaciones oficiales».
El ministro de Exteriores húngaro, Péter Balázs, comentó en la víspera que «no se puede excluir» la posibilidad de que los húngaros muertos en Bolivia sean víctimas de las luchas políticas internas en el país latinoamericano.
El presidente Morales comentó hoy que «no tiene miedo» de que se haga una investigación internacional sobre lo sucedido porque en su país no se realizan acciones ocultas o encubiertas.
Señaló que le interesa saber «quién financia, quién contrata» a los supuestos terroristas porque «no trabajan gratis».
«Tenemos que llegar a eso. Si es importante la presencia de la comunidad internacional, bienvenida. Aquí no manejamos cosas ocultas, no somos expertos para acciones encubiertas», apuntó.
La oposición en Bolivia ha puesto en duda la versión oficial sobre la supuesta participación de los extranjeros en un plan para asesinar a Morales y lo ha atribuido a intereses políticos y electorales del Gobierno.
El presidente del Senado, el opositor Óscar Ortiz, ha pedido en concreto que la Interpol y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que depende de la Organización de Estados Americanos (OEA), se sumen a la investigación para aclarar este caso.