El supuesto mercenario Árpád Magyarosi, rumano de origen húngaro abatido el pasado día 16 en una operación antiterrorista en Bolivia, fundó hace años un grupo paramilitar ultranacionalista húngaro, según informa hoy la prensa de Rumanía.
Los diarios del país balcánico publican varios detalles sobre la vida del supuesto terrorista muerto en el país andino, en una acción policial para desarticular una banda que según las autoridades bolivianas planeaba asesinar al presidente de Bolivia, Evo Morales.
Magyarosi era un apasionado de la música que se había convertido al Islam, afirman los diarios.
Tuvo una vida de novela de aventuras», comentan los periódicos, que desde Hungría recogen testimonios de familiares donde le definen como un «joven que no era agresivo» y «amaba la música».
«A su madre le gustaba la fiesta, y descuidó a sus hijos. No me extraña que el chico entrara en un grupo extremista», explica a la prensa un tío del fallecido.
Las autoridades rumanas se han puesto en contacto con la familia para tratar la repatriación del cadáver desde Bolivia.
En una operación antiterrorista desarrollada por la policía boliviana en la ciudad de Santa Cruz (este del país andino) resultaron muertos a tiros el pasado día 16 Magyarosi Arpak, el irlandés Mike Dwyer y el boliviano-croata de origen húngaro Eduardo Rózsa Flores, supuesto cabecilla de la banda.
Rózsa-Flores viajó a Bolivia para preparar la defensa militar de la región de Santa Cruz con vistas a su independencia, según él mismo declaró en una entrevista a la televisión húngara filmada en septiembre y difundida el martes pasado.