(PD).- Zapatero y Sarkozy quieren extender la exitosa cooperación policial contra ETA y uno de los sectores en que se van a emplear a fondo es el referido a la inmigración clandestina. Ambos presidentes firmarán este martes la Declaración sobre Seguridad Interior, donde se señala que «las operaciones comunes» de las policías de los dos países no sólo «buscarán el desmantelamiento de las redes ilegales», sino también «la detención de los inmigrantes en situación ilegal».
La realización de redadas con el objetivo de detener a inmigrantes irregulares para expulsarlos ha sido objeto de polémica en España, mientras que en Francia Sarkozy, que fue ministro del Interior, no tuvo empacho en fijar unos cupos anuales de expulsiones.
El documento compromete a ambos países «a participar, cada vez que sea necesario y cuando ambos lo juzguen oportuno, en los vuelos conjuntos para el retorno» de los inmigrantes a su país, así como a «coordinar su acción y apoyarse mutuamente» para identificar los países de origen de los inmigrantes irregulares y para conseguir que éstos readmitan «a sus conciudadanos en situación irregular en España y Francia».
Además, se aumentará la presencia de oficiales de enlace en los servicios especializados de lucha contra la inmigración ilegal.