Las remesas hacia América Latina caerán este año alrededor de un 7 por ciento, hasta 64.000 millones de dólares, según un nuevo informe que se presentó en EEUU con el título de «Migración y remesas en tiempos de recesión«.
El estudio señala que las pérdidas de puestos de trabajo entre los latinoamericanos que viven fuera de sus países, muchos de ellos en EEUU, la caída en sus ingresos, los menores flujos migratorios y las deportaciones explican la reducción en los volúmenes de remesas.
Según el análisis de Manuel Orozco, del centro de estudios Diálogo Interamericano, alrededor de un millón de hogares en la región dejarán de percibir esas cantidades este año.
Además, otros cuatro millones de familias recibirán de media un 10 por ciento menos que en el 2008.
Las conclusiones del informe coinciden con las de otros estudios anteriores.
Así, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) pronosticó en marzo que las cuantías de esos envíos que los emigrantes mandan desde el extranjero a sus países de origen en Latinoamérica caerán en 2009 por primera vez en nueve años a causa de la crisis.
El BID no cifró la posible magnitud de la caída, pero sí explicó que la tendencia decreciente comenzó a notarse en el último trimestre del 2008, cuando las remesas bajaron un 2%, y se aceleró en enero de este año, con una reducción prevista de entre el 11 y el 13%, según las estimaciones iniciales.
En el conjunto del 2008, los trabajadores latinoamericanos residentes en otras partes del mundo enviaron a sus países de origen 69.200 millones de dólares, según los datos del BID, lo que supuso un incremento de solo el 0,9% frente al 2007.