La cantante estadounidense Madonna, de 50 años, y su novio, el modelo brasileño de 22 años Jesús Luz, quieren comprometerse en Nueva York en un centro de la corriente espiritual de Kabbalah, basada en el judaísmo y de la que la estrella del pop es gran seguidora, según ha publicado el ‘Sunday Mirror’.
Amigos de la ‘reina del pop’ y del modelo brasileño han afirmado que ambos quieren tomar un nuevo paso en su relación.
Incluso Jesús ha dejado el catolicismo para abrazar la corriente espiritual de la cantante como señal de lealtad, según explica el rotativo.