(PD).- Los medios privados siguen en el punto de mira del presidente venezolano, Hugo Chávez. En su programa semanal Aló, Presidente, el mandatario ha advertido a los dueños de las empresas de comunicación que operan en el país que se pueden «llevar una sorpresita en cualquier momento» y ver cómo su Gobierno les retira las concesiones para seguir emitiendo.
«Hemos aguantado demasiado»; «una cosa es la crítica y otra la conspiración», ha dicho el presidente, que ha prometido actuar con firmeza contra aquellos medios de comunicación que difunden «mensajes de odio, atropellan la verdad e incitan a la guerra».
En concreto, ha señalado al director de la opositora Globovisión, Alberto Federico Ravell, al que ha calificado como «un loco sin cañón» y ha asegurado que las emisiones de la cadena se acabarán «o me dejo de llamar Hugo Rafael Chávez Frías». «Ya basta, no vamos a aguantar más un loco con un cañón disparándole a todo el mundo», ha advertido.
Por si quedaba alguna duda sobre sus intenciones, Chávez ha recordado a los medios críticos que las frecuencias por las que transmiten no son suyas, sino del Estado, y que su utilización está sujeta a responsabilidad.
Sus declaraciones se producen dos días después de que un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos denunciase el deterioro de la democracia en el país suramericano.
Chávez ha pedido a los medios que «cambien de actitud» o se preparen para someterse a las sanciones previstas en la ley. «Nosotros hemos aguantando bastante, oligarcas se les acabó su tiempo, esto no va a seguir así», ha dicho.
«La usurpación de funciones por los medios de comunicación que funcionan como partidos políticos y lo niegan, que operan como grupos de presión y lo niegan, cuyas informaciones y líneas editoriales no provienen de los que trabajan en ellos, es decir, los periodistas, sino de sus dueños, una individualidad, una familia o un grupo económico, no puede aceptarse», ha dicho Chávez.
Además, ha instado a los ciudadanos venezolanos a que se preparen para las revueltas de la oposición si se procede al cierre de alguna cadena de televisión. «Pónganse a creer en que yo no me atrevo», ha amenazado.