Bajo el lema «Puentes y no muros» se han manifestado ayer en Madrid cerca de 3.000 personas, según los organizadores de la movilización, para protestar contra la reforma de la Ley de Extranjería y de la política que se desarrolla en Europa en esta materia.
La manifestación ha sido convocada por la Federación de Asociaciones de Inmigrantes y Refugiados (Ferine), cuyo presidente, Víctor Sáez, ha señalado a Efe que con esta medida pretendían lanzar un «mensaje claro» a la UE y al Gobierno español sobre su disconformidad con la actual política de extranjería.
Además de pedir al Gobierno la retirada de la actual reforma de la Ley de Extranjería, los manifestantes han exigido la puesta en marcha de políticas de creación de trabajo para los inmigrantes desempleados.
«Estamos dispuestos a luchar hasta el final», ha asegurado Sáez, quien ha explicado que han convocado una asamblea general de inmigrantes para el próximo día 30.
Además de en Madrid, estaban convocadas manifestaciones bajo el mismo lema en Barcelona, Valencia, Málaga, Alicante, Las Palmas y Lanzarote, entre otras ciudades.
En Madrid, la manifestación ha transcurrido entre la Plaza de Jacinto Benavente hasta la Plaza de Lavapiés, donde se ha leído un manifiesto y han intervenido inmigrantes de varias nacionalidades.