Un informe contable de la cantante Britney Spears presentado ante el Tribunal Superior del condado de Los Ángeles constató que la artista necesitó casi 1 millón de dólares al mes para mantener su tren de vida, informa el diario «Los Ángeles Times».
El documento fue entregado ante la Corte por los abogados del padre de la artista, Jamie Spears, quien tiene control legal sobre los asuntos económicos de su hija desde el 1 de febrero de 2008 después de que ella tuviese que ser internada temporalmente en una planta psiquiátrica.
Las cuentas de Spears fueron a parar a manos del juez encargado de la supervisión de la gestión paterna sobre los gastos de la cantante e incluyeron una lista pormenorizada de los pagos incurridos por la intérprete de «Baby One More Time» durante 11 meses de 2008.
Spears, de 27 años, necesitó más de 10 millones de dólares para costear desde las facturas de la luz, el agua o el teléfono hasta las hipotecas de sus casas, una en la famosa playa de Malibú, así como para pagar las minutas de sus guardaespaldas y sus abogados.
La artista invirtió en seguridad cerca de 450.000 dólares mientras que 3,6 millones fueron destinados a los al menos 17 abogados que trabajaron para Spears desde febrero de 2008. Solamente el abogado de Jamie Spears facturó 1 millón de dólares, mientras el progenitor se llevó 168.000.
Casi 180.000 dólares tuvo que desembolsar la cantante a su ex marido, Kevin Federline, en concepto de manutención y ayuda en el cuidado de los hijos de ambos, sobre quienes Federline obtuvo la custodia.
Britney Spears, por su parte, recibió 55.500 dólares para gastos personales, gran parte de los cuales fueron omitidos por cuestiones de privacidad de la popular artista de pop, aunque parte de ese dinero sirvió para costear masajes, pedicura, maquillaje y peluquería. Spears gastó además 3.400 dólares en adornos navideños.
El documento ofreció muy pocos detalles sobre los ingresos de la cantante, aunque se estima que su patrimonio supera los 100 millones de dólares.